The Morgan Library & Museum: la meca neoyorquina para los amantes de la literatura

¿Pensabas que en Nueva York solo se podía ver musicales de Broadway y edificios altos? Afortunadamente, este no es el caso. Nueva York tiene paseos para todos los gustos y, como debe ser, también tiene sus joyitas para los amantes de la literatura. Visitar esta biblioteca fue, sin dudas, lo que más me gustó de mi viaje a Nueva York.

¿Dónde está?

La biblioteca se encuentra al sur de Manhattan, específicamente en la esquina de Madison Avenue y la calle 36, y también funciona como un museo con exposiciones itinerantes.

Un poco de historia

La biblioteca surgió originalmente como la colección privada del magnate de Wall Street J. P. Morgan. Parece que Morgan se aburrió de Wall Street y se dedicó a crear una colección, por lo que comenzó a adquirir manuscritos, pinturas, dibujos, grabados y libros para su acervo.

La colección creció tanto que Morgan mandó construir un edificio para que funcionase como su biblioteca personal (quién pudiera, ¿no?), ubicado al lado de su casa, construido por Charles Follen McKim. Este edificio incluía una bóveda, como la de un banco, para mantener a salvo sus valiosos manuscritos.

En 1924, el hijo de J. P. Morgan convirtió a la biblioteca en una institución pública (y se lo agradecemos).

Te puede interesar: «Las 7 bibliotecas más misteriosas y extrañas de la historia»

El acervo

Autorretrato, Rembrandt.

La colección es increíble. Incluye 3 biblias de Gutemberg (el primer libro impreso con tipos móviles), ejemplares que alguna vez fueron propiedad de María Antonieta y muchas (muchísimas) primeras ediciones. Entre ellas se ubica una primera edición de Leaves of Grass de Walt Whitman, publicado en Brooklyn en 1855, y una primera edición de Emma, de Jane Austen.

Por otra parte, en la Morgan se puede apreciar partituras de Mozart y manuscritos originales de John Keates, Charlotte Brönte y Charles Dickens, entre otros. Y, como si todo esto fuera poco, la colección cuenta con dibujos de Rembrandt, Leonardo da Vinci e Ingres, por nombrar algunos.

Una de las cosas que me parecieron más interesantes fue una colección de tabletas de arcilla con escritura cuneiforme (la primera forma conocida de escritura). Estas tabletas tienen más de 3000 años y se conservan en un estado impecable, junto con sus respectivas traducciones.

Recomendaciones

A esta altura creo que ya quedó clarísimo que te recomiendo visitar la Morgan. Un dato importante a tener en cuenta es que ofrecen descuentos en la entrada para estudiantes y docentes (llevando algún tipo de carnet o documento que te identifique como tal).

El museo también cuenta con varias salas de exposiciones, aunque la vedette es, por lejos, la biblioteca.

También te recomiendo visitar la tienda, ya que tienen varias publicaciones interesantes, principalmente relacionadas a las obras exhibidas en el museo y sobre la historia del libro.

¿Visitarías la Morgan? ¿Te quedarías a vivir ahí adentro? Deja un comentario para contarnos.