Rami Malek y el porrazo tras ganar el Oscar por exceso de emoción (¡paramédicos lo socorrieron!)

La gran noche de los Premios Oscar 2019 nos regaló momentos que jamás olvidaremos, como de costumbre. Uno de ellos fue cuando Rami Malek subió al escenario para recibir su premio a Mejor Actor, gracias a su gran trabajo para transformarse en el icónico Freddie Mercury.

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Pero más que su subida al estrado y la tierna celebración con su novia, Lucy Boynton, lo que recordaremos será su emotivo discurso... y su bajada. Y es que el genial actor no logró controlar su emoción ¡y bajó del escenario dándose un tremendo porrazo!

Rami Malek y su caída en los Oscar 2019

Todo eran risas hasta que Rami desapareció del escenario y no precisamente por irse corriendo. El actor acababa de dar su emotivo discurso tras recibir el galardón y, probablemente cegado por tanta emoción, no se dio cuenta de que el piso se terminaba y se saltó la escalera para bajar.

Inmediatamente, quienes estaban allí lo ayudaron a ponerse de pie, y los paramédicos no tardaron en aparecer en su asiento para verificar que no se había lastimado y todo estaba bien.

A pesar de la caída con el premio en la mano, no hubo que lamentar ni lesiones ni averías en la estatuilla que tanto trabajo le costó obtener, según informa la revista People. Así que pese a la mala pasada, Rami se rió sorprendido y se llevó a su casa una anécdota divertida, además del premio.

De todas maneras, este pequeño accidente no logró opacar el conmovedor discurso del actor al recibir el más importante galardón de la industria cinematográfica:

«Les agradezco a todos los que dieron su voto para que yo esté aquí. A todas las personas que apostaron por mí [...] Es posible que no haya sido la elección más obvia pero supongo que funcionó. Gracias Queen por permitirme ser una pequeña parte de vuestro legado. Les estaré siempre en deuda [...] Creo que todos aquellos que están luchando con la suya e intentando encontrar su propia voz, oigan, hicimos una película sobre un hombre homosexual, inmigrante, que vivió su vida siendo él mismo sin pedir disculpas. El hecho de que esté aquí celebrándolo y su historia es prueba de que estamos deseando historias como estas. Soy hijo de inmigrantes egipcios, soy la primera generación americana. Parte de mi historia está siendo escrita ahora mismo y no podría sentirme más agradecido. Es algo que atesoraré por el resto de mi vida».

Solo podemos ponernos de pie, aplaudirlo, y agradecer que no se lastimó tras la caída.

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