A veces, los refranes describen perfectamente la realidad. Otras veces, lamentablemente, no sucede así. Por ejemplo, cuando hace unos días, durante un concierto, Paul McCartney tropezó y... se cayó del escenario.
Para Paul McCartney, el tropezón fue caída


Para él, ¡un tropezón sí fue caída! ¡Pobre Paul!
El ex Beatle Paul McCartney, quien recientemente contrajo matrimonio con la que se convirtió en su tercera mujer, Nancy Shevell, dio un recital el pasado martes 20 de diciembre, nada más y nada menos que en Liverpool, su casa, rodeado de su gente. Esto último aportaba al concierto un toque especial, por supuesto.
No obstante, y apelando una vez más a los refranes, nadie es profeta en su tierra, y Paul McCartney fue víctima de lo imprevisto durante dicho recital, cuando éste llegaba a su fin.
El cantante coronó la emotiva velada con un gran porrazo: mientras bajaba las escaleras del escenario, tropezó y cayó.
Por suerte, el accidente no pasó a mayores, y el ex bajista de la banda más famosa de todos los tiempos salió ileso. Y, fiel a su estilo, tomó el blooper con mucho humor: se levantó, sonrió ampliamente y siguió con su noche.
¡Bastante bien para un hombre de 69 años!, ¿no le creen?









