Ir de paseo por un museo implica, inevitablemente, observar y mucho. Hay quienes van todavía más allá de mirar las pinturas, esculturas y demás expresiones de arte que integren una exposición. Además de la obra, observan también a los espectadores.
No podrás creer cómo arte y espectadores se confunden en la obra de este fotógrafo

Es el caso del fotógrafo austríaco Stefan Draschan, quien supo captar con mucha perspicacia una serie de momentos especiales entre espectadores y obras de arte que tenían alguna semejanza con lo que estaba frente a ellos. El resultado es admirable.
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La paciencia es la reina en casos como este, en que Draschan tuvo que sentarse dentro de varios museos a la espera de que la persona perfecta se parara frente a él y viera una obra de arte que, casualmente, se correspondiera de alguna manera con ella.
Ya sea la coincidencia de colores en la vestimenta, el lienzo que está delante, el color de cabello, las tonalidades o formas, en cada una de sus fotografías encontrarás algo que hace que el visitante de la exposición parezca ser parte de la propia obra que está admirando.
En entrevista con VIX, el fotógrafo contó que las personas que están en sus fotos no son consultadas previamente, a excepción de aquellas a las que se les puede ver el rostro, por lo que cada sus trabajos son totalmente espontáneos. Solo se coloca detrás de ellos en el momento justo y toma la imagen.
Su idea empezó con una serie anterior, en la que tomaba fotos de autos que también parecían pertenecer a las casas frente a las cuales -curiosamente- estaban estacionados.
Draschan tiene una pasión particular por los museos, ya que muchos de sus proyectos fueron realizados allí. Además de este, titulado People Matching Artworks, también fotografió a personas durmiendo en diferentes espacios culturales o interactuando con esculturas.
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Con paciencia y creatividad, Stefan capta el momento justo mientras él y los demás espectadores disfrutan del arte.









