No es fácil ser cosplayer: dos fans de Deadpool arrestados tras ser confundidos con terroristas

Deadpool 2 está llegando a los cines de todo el mundo para reavivar todo el entusiasmo y la expectativa de miles de fans que esperaron dos años por la secuela, mientras el divertido e irónico mercenario de Marvel se convertía en una figura célebre y aclamada de la cultura pop, junto con su intérprete Ryan Reynolds.

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Y nada como asistir al gran estreno de Deadpool 2 exhibiendo toda la gloria del cosplay, haciendo valer esos espectaculares trajes comprados online que lucen idénticos al original y que están destinados a convertir a sus dueños en las grandes estrellas del evento cinematográfico, protagonistas de selfies ajenas y héroes locales.

Rompiendo la cuarta pared

Imagen YouTube

Dos amigos de Locarno, en Suiza, se calzaron sus trajes de Deadpool completos, incluyendo accesorios tales como armas de juguete (muy realistas), y rumbearon al cine a ver la película, esperando como todos los fans una buena dosis del humor, el sarcasmo y la violencia que caracterizan a Deadpool.

Desafortunadamente, no llegaron al cine, aunque si encontraron violencia en el camino.

Después de reunirse en una estación de trenes, los dos amigos iban caminando hacia la casa de uno de ellos a buscar el coche para ir al cine, cuando fueron interceptados por un grupo de policías fuertemente armados. Testigos que se habían cruzado con los cosplayers habían descripto a «un par de individuos armados y con sus rostros cubiertos por máscaras».

La policía los arrestó pensando que estaban ante un par de peligrosos terroristas.

Los dos fans de Deadpool fueron reducidos y esposados, mientras intentaban explicarle a los oficiales que todo era un malentendido.

Una escena dramática y sin dudas muy desagradable para todos, pero que sería disparadora de una buena cantidad de chistes en boca de Deadpool.

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«Ninguno de nosotros pensó que sería un problema» reveló después uno de los fans involucrados en el incidente, «no entendía por qué me estaban arrestando y mi intento de explicarles que era todo un malentendido fue inútil».

Finalmente, los dos amigos fueron conducidos a una comisaría, donde fueron interrogados, y liberados después de aproximadamente una hora. De todas maneras fueron multados por utilizar máscaras en el rostro en público, considerado una ofensa legal en Suiza.

La policía de Locarno publicó un comunicado tras el incidente:

«El procedimiento fue parte de las tácticas operacionales. La policía debe intervenir lo más rápido posible cuando recibe este tipo de información».

La historia tiene, como en las películas, un final feliz.

Los dos amigos fueron liberados y lograron llegar a tiempo al cine para ver Deadpool 2. Tal como estaba previsto, o quizá todavía más después del incidente, la dupla se convirtió en la gran atracción de la sala. Así lo contó uno de los amigos involucrados:

«La gente estaba muy entretenida con todo el asunto. Nos sentamos entre el público, vestidos como Deadpool, y vimos la película. A pesar de todo, fue una noche genial».