Mediante un drone, este fotógrafo muestra cómo el Apartheid sigue afectando a Sudáfrica

Como algunos de los mejores proyectos artísticos, "Unequal Scenes" tiene algo de artístico y algo de político, algo de poesía y algo de horror.

PUBLICIDAD

Llevado a cabo por el fotógrafo Johnny Miller, proveniente de Ciudad del Cabo, el proyecto consiste de fotografías aéreas, tomadas mediante un drone, en las que se ven, con toda claridad, las desigualdades territoriales que existen y persisten en África del Sur.

La historia de dos mundos en uno solo

El proyecto Unequal Scenes (Escenas Desiguales) se concentra en dos comunidades localizadas a 20 km de Ciudad del Cabo que viven una al lado de la otra y que, sin embargo, parecen pertenecer a dos mundos distintos.

En Masiphumelele viven 38 mil personas en pequeñas casas precarias. Con un acceso limitado a servicios básicos, la comunidad sufre además por el alto desempleo y los numerosos casos de tuberculosis y VIH. A 200 kilómetros de ahí se encuentra la otra comunidad, Lake Michelle así como otros suburbios afluentes donde los habitantes viven con acceso a los lujos más exclusivos. Una franja de maleza separa ambos mundos, como si el contacto pudiera llevar a la implosión del sistema que mantiene fijos en sus puestos tanto a oprimidos como a opresores.

La vista aérea es crucial para descubrir la verdad

Según Miller, autor del proyecto:

Las discrepancias que marcan nuestra vida cotidiana son más difíciles de ver desde el suelo. La belleza de poder volar está en el hecho de poder ver las cosas desde una perspectiva fresca, y de ver las cosas cómo son realmente.

La desigualdad crónica no es una coincidencia y tiene un propósito

Se puede decir que este revelador proyecto fotográfico se basa en la creencia de que las diferencias en las maneras en que ocupamos el territorio hablan por sí solas. Para Miller, algunas de estas comunidades fueron creadas con el fin de establecer separaciones mientras que otras crecieron así de manera más o menos orgánica.

PUBLICIDAD

Sin embargo, origen y resultado de la segregación espacial se mantienen fijos: el Apartheid político, económico y social que gobernó Sudáfrica hasta hace 22 años no ha desaparecido. De hecho, se encuentra en perfecto estado de salud. Sólo porque un régimen inhumano deja de existir sobre el papel, no significa que el mundo que ha creado también desaparece mágicamente.

Sudáfrica es hoy un país independiente, pero sus habitantes siguen moldeados, en muchos aspectos, por el imaginario creado por cientos de años de esclavitud y colonización.

Para conocer un poco más: