Es hora de resurgir a una nueva vida, ¿estás preparada?
Marte directo en Escorpio: si has tenido un año difícil, todo está por cambiar. ¡Mira!


Este ha sido un año difícil, lo sé. ¡Y recién vamos en la mitad! Pero tranquila, porque lo más difícil ya ha pasado. Cuando pienso en todo lo que ha sucedido en los primeros seis meses del año, siento como si una fuerza de inmensa magnitud hubiera arrasado con todo lo que creía verdadero y seguro en mi vida.
Sé que ha sido así para muchas. Amigas, familiares, clientas, vecinas, todas me dicen lo mismo: como si un tornado, o un terremoto, o un tsunami se hubiese cruzado por su camino y les hubiera arrancado cosas significativas en su vida. Carreras, parejas, hogares, familiares, negocios, dinero, creencias…cosas importantes, cosas valiosas, se hundieron hasta desaparecer en la tierra, fueron barridas por el agua, o fueron llevadas por el viento hasta desaparecer más allá el horizonte. Entonces nos quedamos sentadas, en silencio, viendo ese espacio vacío, toda la destrucción y el caos, preguntándonos “¿por qué a mí? ¿por qué ahora?”
Y esta es una de las cosas más difíciles de aceptar y entender, incluso para mí que estoy en contacto con los movimientos del clima energético: todo eso se fue porque era necesario que se fuera. Y para que tú también lo puedas entender lo voy a explicar con una historia.
El cuento de La vaca
El Dr. Camilo Cruz publicó hace algunos años un libro basado en un cuento popular llamado La Vaca. Y el cuento se resume de esta manera:
Un maestro espiritual y su discípulo iban viajando por un sitio remoto cuando llegaron a una humilde casa y, como se estaba haciendo de noche, pidieron posada. En la casa vivía un hombre con su esposa, sus hijos y su padre, en condiciones de extrema pobreza. Pero eran poseedores de un gran corazón, por lo que hicieron lugar en su humilde vivienda para el maestro y su discípulo.
Durante la cena el discípulo le preguntó al hombre cómo lograban sobrevivir en tan duras condiciones. El hombre le explicó que todo lo que tenían era una vaca, y que gracias a ella bebían leche, hacían quesos y, cuando podían, vendían lo que sobraba.
Al amanecer el maestro y su discípulo se levantaron y se prepararon para seguir su camino. Pero el discípulo no podía dejar de sentir compasión por aquella gente, por lo que le preguntó al maestro si no había alguna manera de recompensar su generosidad.
El maestro le dijo que sí, que había una manera, y que el discípulo mismo lo iba a hacer; entonces le ordenó tirar la vaca por el barranco. El discípulo se horrorizó y se negó de plano a realizar un acto que privaría a esa familia del único medio de sustento que tenía. Pero el maestro se mostró firme y al final el discípulo accedió a la petición, luego de lo cual partieron.
Al cabo de tres años volvieron a pasar por el lugar, y el discípulo no podía dejar de sentirse avergonzado de lo que había hecho, especialmente luego de ver que la pobre choza ya no estaba allí sino que había sido reemplazada por una hermosa casa con siervos y carruajes. A medida que se aproximaban a la casa, el discípulo se moría de culpa pensando en la pobre familia que seguramente habría tenido que vender el terreno y quién sabe a dónde habría ido a parar.
Nuevamente golpearon a la puerta del lugar para pedir posada, ¡y cuál no sería la sorpresa del discípulo cuando ve que es el mismo hombre que solía vivir allí quien les abre la puerta! Solo que ahora estaba bien vestido, y se lo notaba rozagante y lleno de energía.
Durante la cena el discípulo quiso saber cómo había sucedido aquel milagro. El hombre le dijo: “Algo extraño sucedió después que ustedes se fueron. La vaca desapareció, y más tarde descubrimos que se había caído por el barranco. Al principio nos preocupamos mucho, porque era todo lo que teníamos. Pero luego tomamos lo que quedaba de queso y leche y lo llevamos al mercado, donde lo cambiamos por semillas. Empezamos a cultivar la tierra y descubrimos que era muy fértil. Luego empezamos a criar animales, y tuvimos que contratar sirvientes para que nos ayudaran con la granja. ¡Y nos ha ido muy bien desde entonces! Pero confieso que a veces me siento culpable cuando pienso que esa vaca nos hizo un favor al caerse por el barranco.”
El discípulo no pudo menos que sonreír y mirar con admiración a su maestro.
Eliminando vacas y resurgiendo de las cenizas

Ok, en este punto es probable que te hayas dado cuenta qué es lo que ha estado pasando en tu vida: alguien o algo tiró tu vaca por el barranco. Y sé que en este momento es probable que sientas miedo, rabia o dolor por el impacto de la pérdida; lo sé porque lo estoy viviendo en carne propia.
Pero tendrás que confiar en mí y en la sabiduría popular reflejada en el cuento cuando te digo que, sea lo que sea que hayas perdido es para hacer lugar a algo mejor, más saludable y más auténtico.
La buena noticia es que ahora es cuando empezamos a poner en marcha esa nueva vida: con Marte directo en Escorpio a partir del 29 de junio es que empezamos, como el Ave Fénix, a renacer de nuestras cenizas. Es ahora que empezarás a “ir al mercado” a negociar los restos de la vida anterior, para conseguir semillas para “plantar” una nueva vida.
Por eso este es un momento muy especial: porque es cuando tienes que preguntarte qué tipo de semillas vas a plantar. Aclaremos que, como cualquier semilla, no verás los resultados enseguida. Primero la semilla estará cubierta de tierra y no verás crecer nada; lo mismo ocurrirá en tu vida en las próximas semanas: todo estará apenas moviéndose, pero preparándose para surgir con fuerza. Y luego que empiece a brotar esa nueva vida tendrás que, como una planta nueva, nutrirla y cuidarla para que crezca grande y fuerte.
Pero eso será más adelante: ahora estás escogiendo la semilla, y eso es lo más importante. ¿Qué vas a plantar? Porque muchas veces me encuentro con gente que ha plantado olmos y sigue quejándose de que no le da peras. Y es esencial que entiendas que este es un momento astrológico y energético que definirá tu futuro de varias maneras, porque sentará las bases para los años por venir.
Así que vuelvo a preguntarte: ¿qué vas a plantar? ¿En qué áreas de tu vida te vas a concentrar? ¿Carrera, pareja, familia, dinero, desarrollo personal, crecimiento espiritual? Tómate unos días, hasta la Luna Nueva del 4 de julio, para pensar qué quieres plantar en tu vida. Y el día de la Luna Nueva haz una declaración de qué vas a plantar, una declaración de qué quieres para tu nueva vida.
Te aseguro que dentro de seis meses notarás los cambios y te darás cuenta que, como el Ave Fénix, habrás comenzado a resurgir de tus cenizas, completamente renovada y llena de energía: estarás en el proceso de construir una nueva y mejor versión de ti misma.
Alejandra Guerrero es astróloga y escritora. Estudió Astrología Evolutiva, especializándose en Astrología del Despertar de la Conciencia (Astrology of Awakening), y su experiencia incluye haber trabajado con la célebre astróloga Susan Miller en su proyecto de horóscopos en español. Apasionada del crecimiento y la superación personal, utiliza la astrología como una herramienta inspiradora para conocernos a nosotras mismas, liberar nuestro potencial, vivir una vida más auténtica y alcanzar nuestros sueños.






