Aunque la mayoría percibe a Marilyn Monroe como la rubia bonita y "boba" del cine, con los años se han comprobado las otras virtudes de esta talentosa actriz. Se trata de cualidades poco conocidas que inspirarían a cualquiera: era muy inteligente y se comprometía al 100 % en cada proyecto profesional.
Marilyn Monroe era una mujer MUY INTELIGENTE y estos datos lo respaldan

El documental de 2012, Love, Marilyn da a conocer las largas cartas que Marilyn escribía a su maestro de actuación Lee Strasberg, quien la acogió bajo su tutela en 1955 tras detectar en ella excelente potencial y una gran carga psicológica derivada de la frustración de ser siempre encasillada en un sólo estilo de personaje.
En las cartas que la actriz dirigió a su maestro y amigo destacan 3 hechos clave que comprueban de una vez por todas que la intérprete tenía mucho más que ofrecer además de su belleza:
#1 Estaba HARTA de los papeles de "rubia tonta"

El sitio oficial de Marilyn Monroe contiene información sobre todo lo relacionado con su vida y destaca que hasta 1955 la actriz interpretó papeles de mujeres sexys e ingenuas al estilo "Barbie", por ejemplo: How to Marry a Millionaire (1953), Gentlemen Prefer Blondes (1953) y The Seven Year Itch (1955).
En The Seven Year Itch aún recordamos la memorable escena de la falda moviéndose "al son" del aire de un ventilador de piso y probablemente fue "la gota que derramó el vaso". Luego de esto la actriz decidió enfocarse en papeles de mayor complejidad para explotar su talento.
Love, Marilyin hace hincapié en las palabras exactas que Monroe le confiaba a Strasberg al hablarle sobre sus papeles usuales:
«No es un asunto de dinero sino de la defensa de mis derechos (...) Estoy harta de que me conozcan por mis formas, quiero demostrar que soy capaz de actuar; y de actuar bien».
#2 Tenía un gran talento para la narrativa
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De acuerdo a críticos como Matthew Gilbert, los textos de Marilyn —tanto sus cartas a Strasberg como sus poemas— revelaban un lado poético y desconocido de la actriz. Cada vez que Marilyn escribía era capaz de conmover y transmitir sus sentimientos de manera íntegra.
No era coincidencia la soltura de la actriz con la pluma, ya que era ávida lectora de escritores como Walt Whitman, James Joyce, Samuel Beckett y Gustav Flaubert. Monroe era en particular aficionada a la novela y la poesía. Al morir esta entrañable actriz se encontraron en su biblioteca más de 400 volúmenes; destacaron entre estas posesiones la biografía de Abraham Lincoln de Carl Sandburg y Ulises de James Joyce, sus libros favoritos.
A veces eran grandes composiciones o garabatos en una libreta, pero Marilyn siempre retrataba su sentir en notas desgarradoras. Aquí una de las más famosas de su puño y letra:
«Vida - soy de tus dos direcciones De algún modo permaneciendo colgada hacia abajo casi siempre pero fuerte como una telaraña al viento (...) Existo más con la escarcha fría resplandeciente pero mis rayos con abalorios son del color que he visto en un cuadro -ah... vida te han engañado».
Si deseas leer más textos de la actriz puedes encontrar miles de piezas como esta en el libro Fragments.
#3 Se tomaba muy en serio su preparación histriónica

Cuando Monroe se mudó a Nueva York para ser alumna de Strasberg también encontró en él la comprensión que tanto necesitaba. Marilyn representaba justo lo que los directores de cine querían de una joven actriz en esa época: belleza, gracia y... silencio. Llegó un punto de su carrera en el que se sentía frustrada por la falta de seriedad en sus personajes.
Contrario a lo que estaba acostumbrada, Lee Strasberg le ofreció una mano masculina llena de entendimiento y amistad. Además de darle consejos y ayudarla a desahogarse, Lee preparaba lecciones especiales para Marilyn, quien incluso hizo de la esposa de Lee —Paula Strasberg— una gran confidente.
En entrevistas posteriores a la muerte de Monroe, Lee Strasberg contó que Marilyn lloraba de frustración al sentir que no hacía progresos ya que era muy dura consigo misma. También destacó que sólo tuvo dos alumnos sobresalientes durante su carrera como profesor de actuación: Marlon Brando y Marilyn Monroe.
Es difícil imaginar todo por lo que pasó Marilyn en su momento y aún más difícil creer luego de tantos años después de su muerte, no ha podido deshacerse del estigma que la rodeaba por "ser bonita".
La rubia favorita del cine nunca tuvo la oportunidad de hablar por sí misma, pero sus textos y su propia lucha por darle un giro feminista a su vida son fascinantes, ¿no lo crees?
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