Los niños que crecieron viendo Netflix no tienen idea de lo que es un comercial

Los tiempos han cambiado.

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Para cualquiera que haya crecido hace un par de décadas, años más años menos, algunos cortes comerciales, inevitables en la que era probablemente la única TV del hogar, ya sea conectada al cable o a los canales de aire, pertenecen a la memoria emotiva tanto como la serie, animación o película que interrumpían.

Spots publicitarios de alimentos para el desayuno, de figuras de acción y de juguetes en horarios de la mañana, en el que los niños solían ser dueños de la TV, o de vestimenta, cerveza y cigarrillos en la programación nocturna, con los más pequeños convertidos en espectadores desplazados y resignados aunque no sin encontrar algunas agradables sorpresas, son hoy para muchos inolvidables piezas de nostalgia y entrañable anacronismo.

Netflix revolucionó la industria del entretenimiento no solo al establecer una plataforma de contenidos online que pueden ser vistos a través de cualquier dispositivo personal, sino esencialmente al establecer un modelo que elimina la publicidad.

Un modelo que ha motivado interesantes estudios (que por otra parte funcionan como publicidad gratuita para el servicio de streaming) como la cantidad de horas de publicidad que nos ahorramos, el tiempo que nos sobra, o el dinero que “pierde” (que no gana en realidad, aunque lo gana por otros mecanismos) la compañía.

Imagen Netflix

Ahora hay un nuevo estudio: cuatro de cada cinco niños niños que crecieron en hogares donde solamente hay Netflix (u otros servicios de streaming no tan populares, como Hulu), no tienen idea de lo que es un comercial.

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El estudio, realizado por el sitio Exstreamist, consistió en consultar a 100 familias con niños pequeños, la mitad de ellas con solamente Netflix en su hogar y la otra mitad con una TV conectada a los canales tradicionales.

El 82% de los padres que solo consumen Netflix dijeron que sus hijos no sabían lo que era un comercial, nunca habían visto uno. Incluso el 38% de los que sí tienen en su hogar TV tradicional también dijeron que sus hijos nunca habían visto uno, probablemente porque consumen contenidos a través de su propio dispositivo (aunque esto los haría espectadores de publicidades online).

Se mencionan en la nota algunas curiosas anécdotas, como una pequeña niña acostumbrada a ver su serie favorita en Netflix que, de visita en lo de algunos amigos, se largó a llorar cuando el programa fue interrumpido por un corte comercial.

Sus padres estimaron que, a sus seis años, era la primera vez que veía un comercial.

Otros padres que suelen ver TV tradicional, dijeron que sus hijos no solamente estaban acostumbrados a ver comerciales, sino que además parecen disfrutarlos:

“Creo que les gustan las publicidades, lo cual suena extraño, pero les encanta mirar comerciales de juguetes en YouTube con su iPad”

Es probable que, de una u otra manera, los adultos del futuro sigan recordando nostálgicamente antiguos comerciales anacrónicos; todos aquellos que resistieron el mecanismo «saltar publicidad», otrora conocido como « zapping».