Los American Music Awards permanecen por debajo del radar comparado con los Grammys o los Video Music Awards a pesar de que en ocasiones han traido presentaciones realmente memorables. Pero en la edición del 2015 hubo varios puntos que vale la pena traer a colación, aunque no se si para bien o para mal.
Lo mejor y lo peor de los American Music Awards 2015

Ahora que los 80 parecen haberse apagado, los 90 empiezan a tomar más protagonismo. Como si no fuera poco que Justin Bieber luciera un t-shirt de Nirvana en los premios, Alanis Morissette cantó a dúo con Demi Lovato el himno feminista de los 90 You Oughta Know. Por más improbable que pareciera este par hay que admitir que Lovato lució muy bien con unos melismas noventeros que nunca le habiamos visto. Las dos protagonizaron una de las mejores interpretaciones musicales de la noche.
Como siempre la alfombra roja generó mucho ruido. Harry Style vistió un estilo completamente diferente al de sus compañeros de One Direction con un traje que algunos aseguran fue hecho con una cortina.
Ariana Grande por su parte apareció con un nuevo estilo de peinado después de muchísimo tiempo usando la cola de caballo todp. Jennifer Lopez en su rol de conductora de la premiación lució tan regia como siempre. Y por supuesto demostró con una coreografía porque ella es Jenny from the block.
Musicalmente hablando, hubo una presentación de la que realmente no se ni qué decir. Se trata del grupo vocal Pentatonix. El quinteto interpretó una versión a capella del tema de Stars War. Ya te habrás dado cuenta que hay varias cosas que no concuerdan aquí.
Se entiende que los productores quieran hacer algo original, sobre todo con una secuela de la legendaria franquicia en camino. Pero no me parece una pieza viable para un arreglo a capella. Armónicamente es posible pero resultó tremendamente aburrida. La segunda parte del número fue peor aún con la orquesta sinfónica robándole el protagonismo a la parte vocal.
Debo apuntar que la presentación de Harrison Ford proclamando a Pentatonix el mejor grupo vocal del mundo. Estos chicos son realmente buenos en lo que hacen pero decir que son los mejores del mundo podría estar un poquito sobrevalorado.
Pero nadie puede discutir que la imagen que más va a durar en nuestra memoria de espectadores es la del beso de Meghan Trainor y Charlie Puth.
Los jovencitos terminaron su presentación con un beso francés que se alargó por 15 segundos, bueno hasta que la post-producción lo sacó del aire. Chicos, un beso romántico en público solo es agradable a la vista de los extraños si va acompañado de un motivo especial como un reencuentro o una celebración especial. El simple hecho de salir juntos en cámara no lo hace interesante.
Charlie, hermano, no se vió bien lo que hiciste con tu mano derecha mientras la besabas. Demasiada demostración de afecto en público.
En fin, nada de esto debería sorprendernos por lo que podríamos decir que los American Music Awards pasaron sin mucha pena ni gloria.








