Casi todos los países tienen leyendas de terror populares que pasan de generación en generación. Las naciones de América Latina no son la excepción, pues en realidad tiene bastantes historias que contar. ¿Estás listo para conocerlas y pasar la noche en vela?
Las leyendas de terror más escalofriantes de Latinoamérica (después de leerlas no podrás dormir)
¿Te gustan las historias de miedo? Estas leyendas de terror, originarias de diversos países de América Latina, te causarán pesadillas. ¿Listo para asustarte?
Pero antes de que sigas, te invitamos a ver ViX: entretenimiento sin límites con más de 100 canales, totalmente gratis y en español. Disfruta de cine, series, telenovelas, deportes y miles de horas de contenido en tu idioma.

El Silbón
Esta leyenda es originaria de Venezuela y Colombia. Cuenta la historia de un hombre apodado 'El Silbón'. Él era un joven mimado y acostumbrado a que sus padres le cumplieran todos sus caprichos.
Un día, tuvo antojo de comer vísceras de venado y su padre se dirigió a la sabana para cazar al animal y complacer los deseos de su hijo.
El joven, famélico y sin tener noticias de su padre, salió para conocer cómo iba la caza. Ahí encontró a su padre, quien lucía cansado y decepcionado por no poder matar al animal y cumplir con el encargo que se le había encomendado.
Al ver esto, el hijo se puso furioso y no razonaba sus actos. Sin pensarlo dos veces, se comenzó una pelea con su padre cuerpo a cuerpo. Tanto enojo lo ayudó a matar a su progenitor, lo destripó y llevó sus vísceras a casa para que su madre las cocinara. Ella comenzó a tener dudas de si los órganos eran en realidad los de un venado.

El muchacho no puede mentir más y termina confesando su crimen. Su abuelo es quien decide tomar lugar y castigarlo. Lo ató a un poste y le dieron latigazos tras bañarlo con aguardiente. Posteriormente fue liberado, pero su condena fue vagar cargando los huesos de su padre y siendo perseguido por un perro rabioso.

Su nombre proviene del silbido que emite cuando camina por las calles. Se dice que es un hombre delgado, muy alto y con sombrero que sale por las noches. Cuenta la leyenda que si lo escuchas cerca, en realidad se encuentra lejos; pero si su silbido se escucha a la distancia, puede estar más cerca de lo que te imaginas.
#2 Xtabay y Utz-Colel
Esta leyenda surgió en México y se dice que ocurrió antes de la conquista por parte de los españoles. Trata sobre dos hermanas, Utz-Colel y Xtabay. Esta última era conocida como 'la pecadora', ya que se entregaba al amor sin reparo. No obstante, era una mujer buena, cuidaba a los enfermos y siempre velaba por los desprotegidos. Aún así, los habitantes del pueblo la despreciaban.

Lo contrario pasaba con su hermana, Utz-Colel. Ella era considerada una mujer pura y era querida por toda la gente del lugar. Pero en realidad era una persona dura, arrogante y egoísta. Creía que los demás eran inferiores a ella.

Xtabay no fue vista durante varios días y los pobladores comenzaron a sospechar. Acudieron a su casa a buscarla y ahí encontraron su cuerpo sin vida, el cual desprendía un olor a descomposición. Su hermana no se veía afligida, solo pudo decir que ese aroma y la muerte de Xtabay era obra del Diablo. Ella aseguró que cuando muriera, su cuerpo desprendería un dulce perfume.

Al entierro no fue casi nadie, solo los enfermos a los que Xtabay había ayudado. Al día siguiente, su tumba estaba repleta de flores, las cuales desprendían un sutil pero dulce aroma. Utz-Colel murió al poco tiempo y, contrario a lo que decía, su cuerpo comenzó a tener un olor fétido.

Todo el pueblo asistió a su entierro y aunque cada uno de ellos le llevó flores, al día siguiente éstas se marchitaron y comenzaron a tener un mal aroma. Los habitantes atribuyeron el hecho a un acto del Diablo.

Ahora se dice que Utz-Colel regresó al mundo de los vivos con ayuda de los malos espíritus. Su objetivo es seguir siendo querida por los demás. Se le presenta a los hombres bajo los árboles y los enamora con ayuda de su larga cabellera, imitando a la que fuera a su hermana. Una vez que cumple su objetivo, asesina a sus víctimas con la mayor crueldad.

La Tulivieja
Esta historia tiene lugar en Panamá. Su protagonista es una mujer que en otros países de Latinoamérica se le conoce como 'La llorona'. En una comunidad tribal habitaba una joven que destacaba por su inigualable belleza. Todos los hombres del lugar la pretendían, pero ella puso sus ojos en un sólo hombre.

La pareja decidió ocultar su romance, pues los padres de ambos eran sumamente autoritarios. A pesar de las restricciones, eso no evitó que vivieran su amor con la mayor pasión. La joven queda embarazada y su amado pretende huir para no enfrentarse a la furia de sus padres y a las opiniones de la comunidad.

Ella, cegada por el amor que le profesaba al joven, decide ocultar el embarazo con tal de que no se vaya. Además, le propone ahogar al bebé en el río una vez que nazca. El tiempo pasa y nadie se percata del secreto de la pareja. De pronto, el día del nacimiento llegó.

La joven se mantiene fiel a su promesa y se introduce en la selva para dar a luz. Inmediatamente, calla los llantos del niño al ahogarlo en el río del lugar. Aunque pudo librarse de sus padres y el pueblo, no logró hacerlo del enojo de los dioses.

Después de su crimen, se convirtió en una criatura aterradora. Su rostro se llenó de agujeros, sus piernas se volvieron delgadas y anormalmente largas. Sus manos y pies se torcieron de manera permanente. Ahora vaga por lagos y ríos, buscando al hijo que un día asesinó.

El charro negro
La leyenda de El charro negro es originaria de México y se dice que es un hombre con el que nadie se quisiera encontrar. El charro proviene de una familia muy humilde, sus padres lo querían pero no podían cumplir sus caprichos. A él le gustaba vestir bien y prefería no comer varios días con tal de ahorrar dinero y comprarse un buen sombrero.

El hombre estaba cansado de ser pobre. Trabajaba arduamente, pero aún así el dinero no le era suficiente. Cuando murieron sus padres, las cosas empeoraron. El charro tomó una decisión arriesgada para cambiar su situación.

No se sabe bien cómo lo hizo, pero el hombre invocó al Diablo con el fin de que éste lo volviera rico. El ente aceptó lo que el charro le pedía, pero a cambio debía entregarle su alma. El joven no pensó en las consecuencias y decidió aceptar la propuesta que se le había hecho, pues era un hombre valiente e impulsivo.
La juventud del hombre se fue desvaneciendo rápidamente con el tiempo. No tardó en darse cuenta que gastar su riqueza en mujeres, vicios y costosos trajes no lo hacía feliz. Se sentía solo y sabía que las personas sólo lo buscaba por su dinero.

Tiempo después, el Diablo se apareció de nuevo para cobrar lo que se le había prometido. Fue ahí cuando el charro comenzó a sentirse temeroso. Mandó a poner cruces en su hacienda para ahuyentar al demonio e incluso construyó una capilla. Pero el recuerdo de la deuda no lo dejaba vivir tranquilo.

Decidió irse en la mitad de la noche para huir de su deuda, pero el Diablo se dio cuenta y decidió llevarse su alma en ese momento. El hombre vaga ahora por las periferias de la ciudad, en busca de alguien que ocupe su lugar para poder ser libre. Anda con un traje de charro negro con detalles de oro. Se dice que aquel que suba a su caballo, no volverá nunca más.
El Trauco
El Trauco es un personaje conocido y temido en Chile, especialmente en la isla de Chiloé, ubicada en el sur del país. Se dice que es un hombrecito pequeño, que mide apenas unos 80 centímetros. Su rostro no es agradable, pero su mirada es dulce y tiene el fin de atraer a las mujeres.

Las personas que lo han visto aseguran que viste un traje con sombrero hecho de hojas. No tiene pies y en su mano derecha lleva un hacha fabricada de piedra. El hombre espera a que una mujer ronde sola por el bosque y, una vez que la encuentra, la adormece con su aliento.

Cuando la mujer recupera la consciencia no recuerda nada y vuelve a su casa sin saber lo que le ha sucedido. Pero pronto comienza a experimentar cambios en su cuerpo, y tras nueve meses, da a luz a una criatura engendrada a causa del ataque del duende.
La isla de las muñecas
Esta peculiar historia tiene lugar en México, para ser específicos en la región de Xochimilco, ubicada en la Ciudad de México. Aquí se encuentra La Isla de las muñecas y su nombre tiene que ver con las características del sitio. Éste se encuentra lleno de muñecas colgadas por todos los rincones.

El guardián de la isla era un hombre llamado Julián Santana. Un día, él encontró el cuerpo sin vida de una pequeña niña, el cual flotaba a la orilla del lago. Aunque hizo todo lo que pudo para salvarla, no lo logró. Desde ese momento, Don Julián comenzó a sentirse atormentado por el espíritu de la pequeña.

Al poco tiempo, el guardián encontró una muñeca flotando muy cerca de la isla. Él pensó que pertenecía a la niña que falleció y decidió colgarla de un árbol para rendirle homenaje. Pero después, Don Julián comentaba que la pequeña había poseído a la muñeca y para protegerse, comenzó a colgar más y más muñecas.

Sin embargo, su estrategia no funcionó del todo. Poco a poco comenzó a sentirse acechado por todas las muñecas del lugar. Decía que cada una de ellas estaba poseída por el espíritu de un niño. Don Julián se volvió ermitaño, vivía solo en la isla y no convivía con nadie más.

Tiempo después, en el año 2001, fue encontrado muerto. Lo hallaron justo en el mismo lugar en donde él había descubierto el cuerpo de la niña. El lugar es ahora un gran atractivo turístico. Algunas personas aseguran que las muñecas se mueven o susurran durante la noche.
La Patasola
La Patasola es una leyenda originaria de Colombia, que tiene como protagonista a una mujer. Se dice que un campesino tenía como esposa a una chica sumamente bella. Juntos tuvieron tres hijos.

Todas las mañanas, el hombre salía a trabajar desde temprano. Su mujer lo esperaba todos los días en casa. Pero las cosas comenzaron a cambiar cuando el patrón del campesino se dio cuenta de la belleza de su esposa.

Pronto comenzó a hacerle llegar regalos a la esposa del campesino, para conquistarla. Con el tiempo, logró cautivar a la mujer y ella empezó a serle infiel a su esposo. Los rumores comenzaron a hacerse constantes en el pueblo y eventualmente llegaron a los oídos del hombre.

Con tal de descubrir si era verdad o no lo que se decía, el campesino fingió salir a trabajar como de costumbre. Pero en realidad, fue a seguir a los amantes para ver la traición con sus propios ojos. La furia del hombre se hizo presente y con un machete decapitó a su patrón y le cortó la pierna a la hermosa mujer. Ella murió desangrada.

Se dice que desde ese momento, la mujer camina por las calles en busca de víctimas que la ayuden a desahogar su enojo y sed de venganza. La patasola busca sólo a hombres para matarlos con sus enormes colmillos.
La penitente
Esta leyenda tiene su origen en las calles de la Ciudad de México y más de una persona dice haber experimentado esta situación. Este relato es muy popular, particularmente entre los taxistas de la región.

Se cuenta que una mujer de la tercera edad aborda un taxi y le pide al conductor que la lleve a una iglesia específica. Ella le solicita que la espere y cuando vuelve a subirse, se encuentra llorando.

Posteriormente, le pide que la lleve a una iglesia diferente y el proceso se repite durante varias veces. Finalmente, la anciana le indica al chófer que se dirijan hacia su casa.

Una vez ahí, la mujer le dice que entrará a su domicilio por dinero para pagarle. Sin embargo, nunca vuelve para cumplir su promesa. Algunos conductores han relatado bajarse a buscar a la mujer en su casa, pero cuando preguntaron por ella, el inquilino dice que la anciana murió hace varios años.

Se piensa que esta mujer está cumpliendo una penitencia por los actos que realizó en vida. Por esta razón, debe ir de iglesia en iglesia para conseguir su objetivo.
La Cegua
La historia de La Cegua ha sido contada de generación en generación en Costa Rica. Hace más de 200 años, vivía una mujer muy herm osa en el pueblo de Cartago. Era la más bella de la región, pero era fría y desconsiderada con sus padres. Frecuentemente los humillaba por ser pobres.

Un día, la joven recibió una invitación a un baile por parte de un muchacho de una familia adinerada. La madre de la chica se opuso, pues el hombre era conocido por ser un mujeriego y jugar con los sentimientos de las mujeres del pueblo.

La joven mujer estalló ante la negativa de su madre. La insultó de todas las maneras posibles, mientras su progenitora sólo lloraba. Por un instante, la chica pretendía golpear a su madre, pero cuando alzó el brazo, una mano negra y con grandes uñas impidió que lo hiciera.
La mano estaba acompañada de una voz estruendosa que le dijo a la chica: «Te maldigo mala mujer, por ofender y pretender golpear a quien te dio la vida, desde hoy y para el resto de los siglos los hombres a ti se acercarán, pero por tu espantoso rostro de ti correrán».
Desde ese momento surgió la figura de La Cegua. Ella vaga por el camino, pidiendo a los jinetes que la lleven en su caballo y ellos no pueden resistirse ante tal belleza. Pero una vez que se ha montado, su rostro se transforma en un cráneo de caballo putrefacto.
La Moira
Este es el nombre que recibe una casa embrujada ubicada en la capital de México. Se desconoce su origen y su historia, pero se piensa que es el recinto más atormentado por fuerzas desconocidas.
Hace varios años, en el lugar se encontró a un hombre colgado de una cuerda. Ya había fallecido, pero nunca supieron cómo llegó ahí ni pudieron identificarlo. Desde ese momento, la casa estuvo abandonada.

Cierto día, en los años 70, un grupo de niños se encontraban cerca de La Moira. La curiosidad y las leyendas sobre el lugar los hicieron querer saber más sobre lo que había pasado.
Uno de ellos, llamado Marco, sintió una fuerte atracción al pasar por la casa. La puerta estaba abierta y su incertidumbre lo motivó a entrar. Recorrió cada uno de los pasillos hasta llegar a una misteriosa habitación. Ahí vio a un hombre colgado de una cuerda. Marco lo miró fijamente, el hombre abrió los ojos, observó al niño y le sonrió.

Este corrió despavorido, pero nadie creyó en su historia. Años después, cuando ya no era un niño, regresó al lugar para asegurarse que todo había sido producto de su imaginación. Cuando llegó al sitio ya no había un hombre colgado, pero él nunca pudo salir de ahí.
No se supo de él por mucho tiempo, hasta que un día lo encontraron colgado en el mismo cuarto donde él vio al hombre.









