Las composiciones de Beethoven podrían estar marcadas por su ritmo cardíaco

Cada vez que escuchamos una pieza musical de Beethoven nos sorprendemos por la perfección. Lo que nunca supimos es que esas maravillosas composiciones podrían estar influenciadas por una condición cardíaca del músico.

Lo que Beethoven probablemente tenía era una arritmia cardíaca, es decir, que algo iba mal con los impulsos eléctricos que coordinan los latidos. Esta condición puede hacer que el corazón tenga latidos muy rápidos, muy lentos o irregulares.

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Un hombre enfermo

Según los investigadores el músico no solo tenía arritmia cardíaca, sino que probablemente sufría de otras dolencias como la inflamación del intestino, destrucción de los huesos, enfermedad del hígado, problemas en los riñones, sordera y abuso del alcohol. Debido a que las descripciones médicas ya tienen más de un siglo, es difícil saber si era realmente así.

La existencia de arritmia lleva a pensar que sus obras musicales son sus latidos plasmados musicalmente. Incluso su sordera pudo fomentar que prestara más atención a sus propios latidos. Al parecer la arritmia causa irregularidades en el ritmo cardíaco, pero de una forma que es predecible para un médico. Escuchando esa música pueden encontrarse los mismos patrones, por ejemplo, cambios repentinos asociados con esta condición.

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El tono característico

Una de las piezas preferidas de Beethoven es Cavatina, el movimiento final de su Cuarteto de Cuerdas en Si bemol mayor. A la mitad del cuarteto la tonalidad cambia a Do bemol mayor, con un ritmo diferente que evoca las emociones oscuras y la falta de respiración. Para describirlo a los músicos Beethoven usaba la palabra alemana beklemmt, que significa pesadez del corazón. Si bien es probable que quisiera representar solo a la tristeza, también es la opresión característica de la arritmia.

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Por supuesto que todo es solo una suposición, debido a que otros autores también usaron cambios en los tonos similares y no por eso tenían arritmia. Beethoven no escuchaba el mundo, vivía dentro de su sordera, lo que le permitía prestar atención a su corazón como inspiración. Esto no quita que fuera un genio, porque realmente aportó algunas de las piezas musicales más hermosas que existen.