La triste muerte de Amy Winehouse

Como ya saben, en este sitio nos gusta darle un enfoque humorístico a los acontecimientos del mundo de las celebrities. Sin embargo, la noticia de hoy es verdaderamente triste y me obliga a dejar de lado el humor por un momento: con tan sólo 27 años, Amy Winehouse ha fallecido.

La inesperada noticia de la muerte de Amy Winehouse se conoció hoy, sábado 23 de julio, alrededor del mediodía. Hasta el momento, no son muchos los datos confirmados acerca de cómo habría sucedido el hecho. Lo que se sabe en concreto es que la joven cantante fue hallada en su casa de Londres, sin vida. Cuando los paramédicos intentaron revivirla, ya era demasiado tarde.

Si bien por el momento la muerte de Amy Winehouse fue catalogada por la policía como "inexplicable", se sospecha que el deceso de la joven fue provocado por una sobredosis de drogas.

Y la verdad es que no hace falta ser fanático de Winehouse para imaginárselo; creo que al enterarse de la muerte de la cantante, la mayoría debe haber pensado que ésta fue provocada por su excesivo consumo de drogas y alcochol. Por lo pronto, mañana domingo se le estará practicando la correpondiente autopsia al cadáver de Amy Winehouse, por medio de la cual se intentará esclarecer la causa exacta de su muerte.

La exitosísima cantante, conocida por fusionar distintos géneros musicales, como jazz, soul y blues, nos tenía acostumbrados a sus episodios caóticos y escandalosos relacionados con el acohol y las drogas. A lo largo de su carrera, la hemos visto entrar y salir de rehabilitación en numerosas oportunidades; la última vez que se supo que estaba tratándose sus adicciones fue en mayo de este año.

Cualquiera que alguna vez haya observado la actitud "rebelde" de Amy Winehouse con respecto a las drogas podría decir que la joven no tenía ganas de curarse (todos recordamos su éxito Rehab, en el que cantaba: "Intentaron que fuera a rehabilitación y dije no, no, no").

Sin embargo, afirmar tal cosa sería injusto, ya que ése es precisamente uno de los problemas que conlleva esta enfermedad: no poder controlar la adicción a las sustancias y depender de ellas. Amy Winehouse luchó contra las drogas, pero lamentablemente fue más débil que éstas y perdió la última batalla.

Más allá de los aspectos tristes de la vida de Amy Winehouse, nadie puede negar el enorme talento que tenía esta cantante. Sin duda, sus problemas con las drogas eran grandes, pero no tanto como su potencial artístico. Y eso quedó demostrado en el valioso legado musical que dejó y que, afortunadamente, nos la recordará siempre.