La actriz colombiana Patricia Polanco visitó a iMujer

Imagen Batanga Media

Desde muy niña, la actriz colombiana Patricia Polanco ha sido rebelde y extrovertida, dos características que la han llevado a vivir experiencias que parecían inalcanzables.

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Muchos dijeron que no a su pasión por la actuación, pero un día dejó su carrera universitaria de Mercadeo y Publicidad, dejó de estudiar fotografía y se inscribió a la carrera de Arte Dramático en la Universidad del Valle.

Sin embargó, allí mismo peleó con todos, se retiró e inició un aprendizaje autodidacta de la actuación, su verdadera pasión y por la que despierta cada día.

Hoy día, junto a su esposo Giuseppe Campanella, es la promotora de Stars Colombia, una academia de actuación en la que actores colombianos de la talla del Fernando ‘El flaco’ Solórzano, Christian Tappan, Inés Prieto y ella misma, gracias a su experiencia, forman verdaderos actores de televisión.

Polanco es reconocida por su importante trabajo en teatro y su salto a la pantalla de televisión gracias al protagónico que obtuvo en Brujeres y su participación en otras producciones como Amor a mil, Milagros de amor, Todos quieren con Marilyn, Sobregiro de amor y Vecinos.

Patricia Polanco visitó las oficinas de Batanga Media en Colombia, compañía propietaria de iMujer, y con su carisma y serenidad, conversó sobre sus proyectos.

iMujer (iM): ¿Cómo comenzó todo esto de la actuación para ti?

Patricia Polanco (P.P.): Yo creo que desde pequeño uno tiene unas habilidades especiales. Yo no me podía quedar quieta, era muy extrovertida y eso hace que desde muy niña me meta en todos los grupos de teatro del colegio. Yo creo que la actuación es un loco que uno tiene adentro, que tiene que salir y que así uno haga otras cosas es inevitable que salga a flote. Es una cosa loca.

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Mis padres no querían que yo fuera actriz. Hice mi primer papel en una obra góspel e interpreté un papel como María Magdalena y comencé haciendo teatro así. Luego dejé toda mi vida, mi trabajo y todo. Así que me fui para Cali, estudié Arte Dramático en la Universidad del Valle y luego empecé haciendo teatro con jóvenes porque montamos una obra sobre sexualidad y fuimos a presentarnos en cuanto pueblo había en el Valle.

Fue una experiencia maravillosa como de 5 años, creo que ahí fue mi mejor formación porque aprendí a hacer esa improvisación, me probé en ese teatro abierto. Después me vengo para Bogotá, sigo como todo el proceso con el Teatro Nacional. Yo creo que todo el arranque fue muy loco.

iM: ¿Siempre has tenido ese espíritu rebelde?

P.P: Sí, rebelde mal. Yo siempre estoy como en ese papel. Por eso nunca pude tener un jefe y trabajar como en una empresa. Por eso fue mi salto a la televisión. Fue muy chistoso porque yo estaba haciendo talleres de actuación en la Casa Nacional del Teatro.

Me acuerdo que vino una mujer llamada Ellen Lauren y presentaba un taller de Suzuki, es una técnica muy importante que todavía se practica. Yo hago el taller como una mujer desconocida que nadie sabe quién es, con Ernesto Benjumea, con Marcela Agudelo, con Cristina Umaña, con todos y yo siempre decía como: ¿qué hago aquí?

Así que entro en el taller y durante él me ve un director y me dice yo quiero que tu actúes en la obra de teatro "Hombres" que se presentaba en la Casa Nacional, entonces es toda la pelea porque todas las actrices de la obra era muy importantes y la única desconocida era yo.

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Él me pone en esa obra y me va muy bien y comparto escenario con Marcela Agudelo, Fabiana Medina, Constanza Duque. Ahí hago mi primera audición, mi primer casting, porque me lleva Marcela y me gano el protagónico de Brujeres, así que lo primero que hice en televisión fue un protagónico. Tristemente hasta que aparezco en televisión mis padres dicen: “Ahora sí es actriz”.

iM: Ahora eres tú quien dicta las clases, ¿qué tal la experiencia?

P.P: Yo creo que sufrí tanto para ser actriz que dije: yo quiero que la gente tenga un espacio y no solamente yo sino a otros actores. Porque cuando entramos a hacer televisión fue difícil porque no teníamos ninguna preparación veníamos del teatro. En teatro actuábamos fuerte y en televisión era diferente.

Por eso creamos Stars Actors, es lo mejor que nos ha pasado en la vida. Empezar en muy duro, es decir, el Flaco Solorzano era portero en Quiebracanto (un bar de Bogotá) así que queremos decirle a los jóvenes que sí se pueden cumplir los sueños de nuestra mano.

Además, la actuación no es cuestión de aprender algo y ya. Es lo que tú construyes como tu técnica. La actuación es una cosa que te cambia la vida. Lo que realmente hace la actuación es que reconoce tus debilidades y tus habilidades y eso hacemos todos los días.

iM: Te hemos visto cantando y lo haces muy bien. Cuéntanos sobre esa faceta...

P.P: Yo siempre he cantado, lo que pasa es que lo he hecho muy en teatro y siempre le decía a mis alumnos que es muy importante intentarlo, entonces yo me descubro en una reunión tímida y cantando chiquito pero mi top ha sido cantar con Natalia Bedoya y creo que Martini Blues es la mejor obra que he hecho a nivel vocal, entonces eso fue muy chévere, fue lo último que hice en teatro.

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iM: ¿Cuál de los personajes que has interpretado recuerdas más?

P.P: El que la gente más reconoce es Clarita la de Vecinos y a mí ese personaje me gustó mucho. En parte cada personaje saca lo oscuro de ti, lo que no puedes sacar en la vida normal (risas). Yo tengo un humor muy negro y creo que pude exorcizar muchas cosas de ese personaje porque era una vieja insoportable, que detestaba a la gente pobre y los colombianos lo recuerdan mucho. Yo creo que ese ha sido un papel muy importante a nivel de mi carrera.

iM: ¿Cuáles son tus trucos para estar siempre bella?

P.P: Yo trato de no maquillarme. Siempre he sido un poco hippie y trato de cuidarme al no hacerme cosas. Hago ejercicio. Intento hacer mucho cardio. Ahora con mi esposo somos vegetarianos, fuimos veganos 6 meses pero nos costó mucho, fue una experiencia maravillosa física e internamente. Ahora volvimos a comer pescado. No rumbeo, no tomo y no fumo.

iM: ¿Qué haces en tus tiempos libres?

P.P: Con mi esposo vemos muchas series, nos gusta Breaking Bad. Salimos a comer, como mi esposo tiene ascendencia italiana vamos a restaurantes típicos de este país. Ahora estoy aprendiendo italiano. Nos gusta viajar, vamos a Orlando cada año en Black Friday, me gusta la adrenalina y por eso me encantan las montañas rusas de esos parques. Mi esposo me acompaña, cierra los ojos y reza. (risas)

iM: ¿Cuál ha sido el mejor momento de tu vida?

P.P: Este es el mejor momento de mi vida. Siempre fui muy rebelde y muy independiente. Para mí era muy importante la pareja, necesitaba un cómplice para hacer locuras y yo creo que es como el estado perfecto tener la parte sentimental solucionada y la parte laboral con nuestro proyecto. Creo que de toda mi vida es el momento más feliz, tenemos humor negro con mi esposo y lo compartimos, ha sido chévere vivir con Guiseppe.

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iM: ¿Y la clave para que ese amor perdure?

P.P: Tienes que tener un cómplice que te apoye en las locuras porque tienen que tener las mismas metas, los mismos sueños y juntos somos como la unión perfecta. Yo creo que es vivir esas otras cosas diferentes al plano sexual, porque también es chévere charlar, ir a cine, nos gustan las mismas cosas.

Él es muy buen cómplice. Yo le acolito muchas cosas. Somos muy familiares, uno tiene que tener una pareja que tenga el mismo nivel de relaciones familiares que uno para entenderse. También es curioso que los dos cumplimos años un día después del otro, en noviembre.

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