Kurt Russell fue uno de los testigos de un famoso avistamiento de ovnis a fines de los 90

En una noche de 1997, un piloto, cuyo nombre no ha sido revelado, volaba en su avioneta sobre el estado de Arizona, cerca del aeropuerto de Phoenix, cuando divisó seis luces en el cielo.

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El piloto se comunicó con el control de tráfico aéreo porque no esperaba encontrar otros aviones. Los controladores le dijeron que, en efecto, no había otros aviones en la zona, pero él insistió: «Estoy viendo seis luces muy brillantes que se me están acercando». ¿Qué eran?

«Papá, ¿qué son esas luces?». La pregunta de su hijo, quien lo acompañaba en el vuelo, lo sacó de su ensimismamiento. «No tengo idea» le respondió.

El momento pasó. Aterrizaron, volvieron a Los Angeles y se olvidaron del asunto.

Dos años más tarde, la televisión está dando un programa especial sobre ovnis, y hablan del famoso avistamiento que luego sería conocido como “ Phoenix Lights” ( las luces de Phoenix), uno de los más conocidos en los Estados Unidos, especialmente por ser el más masivo, reportado por más de 20 000 testigos, que hablaron de una formación de luces en forma de V que se trasladaban con movimiento constante pero sin hacer ningún sonido.

El programa en la TV habla de este piloto que fue uno de los primeros en reportar el avistamiento. El piloto, que acaba de cruzarse con el programa de manera casual cuando su esposa lo estaba mirando, se da cuenta que están hablando de él.

Su esposa es Goldie Hawn. El piloto es Kurt Russell.

La anécdota la contó Russell hace algunas semanas en una entrevista televisiva. 

Hasta ese momento, los reportes habían hablado siempre sobre un piloto sin identificar.

«Si no hubiera visto ese programa» dijo refiriéndose al especial que miraba su esposa, «me habría olvidado por completo de ese acontecimiento».

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La entrevista fue realizada hace algunas semanas en un programa de la BBC, en el que Kurt Russell apareció junto a su co-estrella Chris Pratt para promocionar Guardianes de la galaxia 2.

La historia fue intento de convencer al escéptico Chris Pratt de la existencia de ovnis.

Kurt Russell finalmente le explicó de manera elocuente: «es innegable: es un objeto, está volando y no ha sido identificado».