Existe una regla tácita de las celebridades hambrientas de cámara y atención. Mientras más importante es la entrevista/reality show/talk show u otra porquería amarillista de la que participan, más "importante" será su declaración/revelación.
Katy Perry: "No tuve infancia"

Al aparecer en la tapa de Vanity Fair, Katy Perry preparó un chisme acorde a esa publicación y reveló que "No tuvo infancia" debido a que sus padres son católicos evangélicos quienes ni siquiera le leían libros que no fuesen la Biblia. Esto demuestra nuevamente que la educación religiosa no sirve para mucho, ya que a pesar de toda esa represión Perry terminó siendo una demente lista para sacarse la ropa y cantar pop mediocre apenas vea un billete de 20 dólares.
Perry comentó que siempre ha sido una rebelde y muy curiosa, aunque en realidad debería haber escrito que siempre ha estado dispuesta a hacer lo que sea con tal de llamar la atención.
De toda formas, esto nos deja una valiosa lección para futuros padres: No traten de lavarle el cerebro a sus hijos con religión y dejen que ellos elijan sus propias creencias, ya que si no podrían convertirse en algo parecido a Katy Perry.










