Imprecisiones históricas en Assassin's Creed

No me malinterpreten: la franquicia de Assassin’s Creed es una de las mejores de la historia y así queda demostrado con el amplio debate que su storyline genera. El juego combina una jugabilidad que se mejora edición a edición con estrategia y recreación histórica.

Y este es el punto clave para desarrollar lo que voy a decir a continuación: para tratarse de un videojuego, la reconstrucción histórica es muy buena, muchos detalles están cuidados de tal forma que generan una sensación de realismo en la trama. Ubisoft realmente se ha empeñado en cuidar el trasfondo del juego apoyándose en un equipo de profesionales que han hecho su mejor esfuerzo para mantener la historia lo más verosímil posible… esa es la palabra: posible.

Como bibliografía histórica, Assassin Creed tiene tanta veracidad como cualquier película de Hollywood con mediana investigación (y ya es decir bastante), la historia es entretenida pero si pensabas citarla como fuente académica quizás te has tomado el juego demasiado en serio.

A continuación, enumeramos algunas de las imprecisiones históricas de Assassin’s Creed, empezando lógicamente por…

Los Asesinos

Es verdad, los Asesinos fueron una suerte de secta que existió en los tiempos de las Cruzadas y son el resultado de una ruptura en la cúpula gobernante del antiguo imperio del Fatmid Califate.

Se designaban a sí mismos como disidentes de los  Nizari Ismailis y poco tenían que ver con los ateístas - filósofo altruistas - súper ninjas del juego. De hecho, los antiguos Asesinos de Siria vivían un credo religioso del tipo radical donde el asesinato estaba justificado a cambio de una mejor vida extraterrenal. Algo así como los guerreros kamikaze del mundo antiguo.

Y siguiendo con nuestra lista...

Los Templarios

En el mundo de la ficción, los Caballeros Templarios han sido objeto de muchas fantasías de conspiración mundial y esto se debe a sus orígenes románticos y presencia en varios frentes de batalla durante la época de las Cruzadas. Pero aquí tienen la verdadera historia:

La Orden de los Caballeros Templarios tiene más en común con los primeros prestamistas y banqueros que con una orden secreta que opera los destinos del mundo desde el más absoluto secreto. En sus inicios, la Templarios cobraban dinero por escoltar el peregrinaje a la ciudad de Jerusalem. Gracias a estas ganancias pudieron edificar y organizar una compleja estructura económica similar a los bancos modernos. El crecimiento económicos los dotó de gran presencia política en la Europa Cristiana y esto alertó a las correspondientes autoridades, como el mismísimo papa Clemente V.

Con Tierra Santa perdida, los nobles endeudados con la Orden comenzaron a perseguir, encarcelar, torturar e incinerar a los líderes templarios. Nada más lejano a la vil organización que nos muestra el juego de Ubisoft.

Pero hay más…

Fusiles automáticos y bombas con detonadores

Las armas anacrónicas son quizás el peor error del juego. Uno puede tolerar las imprecisiones históricas en torno a las órdenes y las sectas. En definitiva su manipulación hace que la ficción viva y la trama del juego se haga interesante.

Pero no era necesario cargar a los personajes con fusiles automáticos de una mano que pueden guardarse discretamente en la muñequera. Esto cae directamente en lo inverosímil.

O por lo menos lo hace en la saga de Ezio Auditore, ¿armas del siglo XVII en plena época del renacimiento?, no hay suficiente pólvora china que explique semejante manipulación histórica. ¿Y qué dejamos para las bombas “James Bond” con precisiones matemáticas de explosión?, mejor no entrar en detalle…

Conclusión

Assassin's Creed es una de las franquicias con mejor storyline que se hayan concebido. No obstante, no es saludable hacer ojos ciegos a los datos históricos que nos proporciona el título. No estudias el renacimiento con el Assassin's Creed como no estudias el Mundo Antiguo con el Age of Empires.

¿Qué otras imprecisiones históricas conoces del Assassin's Creed?