Entrevista a Vicky Hernández: la señora de la actuación en Colombia

Su nombre es Victoria pero todos los colombianos le dicen ‘ Vicky’ y quizá ese acto de confianza es producto de la familiaridad con la que cada noche sus personajes se instalaron en la memoria de los colombianos.

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Vicky ha sido distinguida como una de las mejores actrices del país, su trabajo en el teatro, la televisión y el cine le han hecho llegar a ocupar un lugar muy importante en la memoria colectiva de los colombianos.

Hizo parte de importantes películas como: Cóndores no entierran todos los días, Visa USA, Crónica de una muerte anunciada y Confesión a Laura (cinta en la que obtuvo un destacado papel como protagonista), por nombrar algunas.

En la televisión, participó en series como El coleccionista, Azúcar y otros éxitos como La saga, La traicionera, Aquí no hay quien viva y Escobar, el Patrón del Mal, entre muchas otras más. iMujer habló con esta talentosa y singular actriz y esto fue lo que nos contó.

Todo empezó por el teatro

Nombres como el de Jorge Alí Triana, Julio Medina y Carlos Muñoz, fueron algunos de los que se tomaron muy enserio las clases en este espacio y años más tarde demostraron con voracidad su talento. “Sólo escogían a los más ‘avispaditos’ del salón para conformar el grupo”, dice Vicky, y sin duda, ella estaba en ese selecto grupo.

A los 16 años tomó una decisión adulta. Decidió ser actriz y no dio marcha atrás, ni siquiera lo dudó cuando su mamá le compró un tiquete directo a Francia para que realizara sus estudios allí. Ella dijo: “No, yo quiero ser actriz” y ahora dice con orgullo que ese momento valió la pena.

“Creo que el logro ha sido sobrevivir sin quitarle nada a nadie y sin que nadie me mantenga. He vivido de mi trabajo y me parece que vale la pena. No soy una mujer rica, ni nada de eso, pero haber podido vivir de esto sin trampear ha sido un logro”, dice Vicky con esa pasión al hablar que la caracteriza.

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El oficio de ser actor en Colombia

Más de 50 años en el teatro, el cine y la televisión le permiten decir a Vicky Hernández que “se necesita ser un verdadero terco, un obstinado, un ridículo para llegar a ser actor. Si usted es así, métase que le va muy bien”, afirma la señora de la actuación.

Aunque ella reconoce que la actuación es un trabajo como cualquiera, sabe que aspectos como la motivación, el deseo por aprender y la curiosidad son claves si es que se quiere llegar a ser un buen actor.

Vicky es firme en sus argumentos, entonces emite un aprendizaje que suena a regaño para los nuevos actores, pero es que ella no puede mentir. Esa es su naturaleza. “Para ser actor hay que estudiar, no ir al gimnasio que es lo que hacen hoy día o al quirófano. Hay que pensar como actor, sentirse uno”, afirma.

Cuando ella se refiere a la actuación es claro que se toca un tema del que ella se expresa con pasión, es un tema que quizá le hacer hervir el corazón porque ha sido el trabajo de miles de horas de su vida y su motor en muchos casos, “ actuar es muy difícil, me refiero a actuar bien. Porque para el resto cualquiera liga un texto y se hace llamar actor”, explica.

Vicky es clara en decir que no existen fórmulas para actuar. Que un actor no solo se hace en la academia y que aquel que en escena no se haga preguntas sobre su personaje y el momento que enfrenta, sino que más bien anda pendiente de perfilarse la barba o ponerse implantes tiene que revaluarse su profesión, “hay una gran diferencia entre eso y actuar. No tienen nada que ver. Yo hablo de esto y me pongo como nerviosa”, dice para cerrar el tema.

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Una familia de artistas

Juan Sebastián Calero, protagonista de “Alias El Mexicano” del Cana RCN, es hijo de Vicky Hernández. . Desde muy pequeño hizo teatro en el colegio, luego estudió actuación en la Casa del Teatro en Bogotá y 3 años más en Cuba.

Al regresar, le dijo a su madre que quería ser actor y ella afirma, “honestamente yo no quería. Me habría encantado que fuera cualquier cosa, pero como ven finalmente no me hizo caso”. Es probable que esa rebeldía de Juan Sebastián sea heredada.

De otro lado, está Mateo, su otro hijo quien es músico y compositor, y actualmente vive fuera del país. Vicky dice sobre sus hijos, “si la vena artística llegó a ser culpa mía, mea culpa”.

Una mujer que sabe del éxito

Para Vicky Hernández “el éxito es un accidente” y hay muchos medios para llegar a él, formas honestas o deshonestas que siempre dejan mucho qué pensar, pero se trata de un instante que puede ser momentáneo, capaz de deshacerse en segundos. El éxito para la actriz, no es salir en revistas y ser la carátula, tiene mucho más que ver con la belleza interior, con la pasión que cada uno le pone a su vida.

Para Vicky, “este mundo es una vaina de peleas y de vanidades. De querer coger, de ser, de figurar, pero eso es tan ridículo y absurdo que me parece una pelea muy boba de enfrentar”.

En la actualidad Vicky Hernández vive fuera de Bogotá. Respira un aire más puro y vive mucho más tranquila, aún no descarta la posibilidad de trabajar pero asegura que no quiere hacer papeles repetidos, que no quiere hacer bobadas y suelta una frase que parece reveladora: “una persona es profesional en la medida en que comete errores nuevos” y quizá Vicky quiere seguir siendo la misma atrevida, aquella que quiere cometer errores nuevos. Esa sigue siendo su naturaleza.