La noticia se hizo viral en muy poco tiempo. Una docente argentina, Lucía Gorricho, contó en su blog la decisión que tuvo que tomar cuando llegó a ella una alumna boliviana de 14 años que debía pasar un examen de geografía para pasar de curso. Como muchas veces sucede, la joven le confesó a la docente que “no sabía nada” ya que no había podido estudiar para el examen.
Docente aprueba a alumna que “no sabía nada”: ¿el sistema educativo debería evolucionar?

La historia podría haber terminado de otra manera, con la joven recursando y la profesora pasando a otra cosa, si no fuera porque Gorricho tuvo una idea.
Decidió entonces probar a la joven sobre sus conocimientos del trabajo agrario con las frutillas y de la región donde se cultiva esta fruta, temas que la joven conocía a la perfección a causa de su empleo y su entorno familiar.
La maestra publicó el examen de la joven, luego de obtener su permiso para hacerlo, con el fin de hacer una reflexión sobre el sistema educativo tal como lo conocemos. Las pruebas estandardizadas, que miden a todos los individuos de la misma manera, ¿tienen su razón de ser?

Algunos de los pasajes escritos por la joven dejan en claro dos cosas. Una, que su conocimiento de temáticas allegadas a la prueba que debía pasar eran tan o más relevantes que los datos que sus compañeros memorizaron del manual escolar. Dos, que su conocimiento propio, que no sacó de ningún libro pero sí del análisis de su propia vida cotidiana, es tan o más enriquecedor que lo que la institución escolar decide que hay que saber.
"En la frutilla trabajan aproximadamente 200 personas que cosechan la fruta, limpian el campo, sacan las hojas, sacan la maleza, tienen que carpir. Ahora pagan más que antes aún mejor, pagan todo lo que hacen si carpean, limpian la cunita, etc. Algunos niños trabajan ahí aproximadamente de la edad de 13 años para arriba y algunas embarazadas también".
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Además, el trabajo de la joven aporta conocimiento sobre la vida en esa región, la sociedad en torno al trabajo con la frutilla y la explotación que los inmigrantes bolivianos sufren en esas partes de la Argentina.
"La gente, más bien las mujeres, tienen que ir con ropa lavada desde su casa hasta que llegan a un río caminando y la ropa la llevan en un aguayo en la espalda. Más o menos lo que tienen que caminar es desde aquí hasta Sulema para enjuagar la ropa".
Puedes leer el texto entero aquí.
¿Cuántas veces sentimos que, tanto en la escuela como en el liceo, aprendimos cosas que no nos motivaban o simplemente no nos interesaban y que luego olvidamos por completo? Y a la inversa, ¿cuántas veces nos preguntamos por qué la escuela no nos enseñó conocimientos que nos hicieron mucha falta una vez entrados en la edad adulta?
¿Por qué no aprendemos sobre el mundo laboral y sus consecuencias, para así estar mejor preparados y menos vulnerables?
¿Por qué no aprendemos lo que es la empatía y la inclusión, para así funcionar mejor en sociedad?
¿Por qué la escuela valora asignaturas como la historia y la geografía pero no valora los conocimientos que los propios alumnos pueden traer consigo mismos, como es el caso con la joven alumna que protagoniza esta noticia?
¿Qué opinas de esto? ¿Cuál fue tu experiencia en la escuela? ¿Deberíamos cambiar y hacer evolucionar el sistema educativo?
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