El rostro que vemos aquí arriba ha sido objeto de interminables controversias. Se trata de una de las obras maestras más importantes de la historia del arte, la Mona Lisa o Giocconda. Su sonrisa a medias ha generado un sinfín de especulaciones, su expresividad ha inspirado a millones, y su identidad ha sido y continúa siendo un absoluto misterio.
Desenterrando el misterio de Mona Lisa (y a Leonardo Da Vinci)

Para desenterrar el misterio, científicos e historiadores del Comité Nacional para la Herencia Cultural de Italia han decidido obrar de forma literal, desenterrando al propio Leonardo Da Vinci con el objetivo de conocer cuál es la identidad de Mona Lisa. ¿Pero para qué?
Una de las teorías más controversiales respecto a su identidad es que Leonardo Da Vinci, amante de los acertijos por excelencia, pintó su propio rostro hecho mujer en este cuadro, tal vez para jugar una broma a quien observaba la obra y conocía el rostro del pintor e inventor. Ciertamente, el rostro de Leonardo es conocido por todos, aunque nadie ha visto una fotografía suya (por razones obvias).
Lo que el antropólogo Giorgio Gruppioni y el comité están buscando con esto, es reconstruir el rostro de Leonardo Da Vinci en base a técnicas de antropología forense tomando como modelo su esqueleto, para con ello conseguir tener una imagen cabal de cómo era.
La teoría es controversial, pues al menos yo no he escuchado de ningún documento de la época que sugiriera ello (si estoy errado ruego que me corrijan). Sin embargo, las autoridades del Château d'Ambroise del Valle del Loira, donde está enterrado Leonardo y los directores de cultura franceses parecen haber aceptado la solicitud.









