La policía británica detuvo al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, y muchos de los usuarios de las redes sociales se preguntaron qué pasó con su gato, James.
Conoce a James, el gato de Julian Assange que el mundo entero supo amar


El pequeño felino acompañó al genio informático durante su asilo político en la Embajada de Ecuador en Londres, donde permaneció recluído 7 años.

Después de que el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, le quitara el asilo al fundador de WikiLeaks, la policía entró en la embajada y lo detuvo por un pedido de extradición de Estados Unidos.
Las imágenes de la detención fueron transmitidas al unísono en todos los medios del mundo y dispararon muchos interrogantes respecto al futuro de Assange. Sin embargo, muchos usuarios también se mostraron preocupados por el paradero de James y lo hicieron saber en las redes sociales.
Alguien sabe ¿qué paso con el gato de Assange?!?!?
— Claudia Peralta González (@arqcloperalta) April 11, 2019
Alguien sabe con quién se queda James, el gatito de Assange?
— Andrea Martinez (@andreapaola75) April 11, 2019
Está mal que me preocupe qué será del gato de Assange?
— Solange Rodríguez Pappe (@HembraDragon) April 11, 2019
Que alguien piense en el gato de #Assange. 😿
— Carolina Bucheli Martinod (@Buchita7) April 11, 2019
Por lo menos el gato de Assange está vivo y a salvo
— Pazi 🏖🌅 (@LaPazi_) April 11, 2019
Añoro como se preocupan por James, el gato de Assange. Ojalá así se preocuparan por mi. Sad.
— Eowyn (@innermonologueI) April 12, 2019
Quién es James

James se transformó en el compañero de vida de Julian Assange y, para la prensa, fue fuente de atracción: a diario asomaba su cabeza por la ventana y era retratado por diferentes medios del mundo.
Tenía una cierta particularidad: siempre usaba corbatas o cuellos de camisas y no temía acaparar la atención de la gente. Incluso, por un tiempo, se volvió «el gato de la Embajada», teniendo su propio Instagram y Twitter.
¿Qué pasó con James?
Carlos Poveda, el abogado de Assange, explicó dónde se encontraba James: «Por lo menos el gato se salvó. Fue entregado, no sé si a un amigo pero salió ya de la embajada, posiblemente semanas antes».

Ahora estará asomando por alguna otra ventana. Eso sí, sin su dueño.
Lee también:







