Aprende un poco de historia con los videojuegos

Durante mucho tiempo si un juego te enseñaba algo era tachado de aburrido. Era el tipo de juego que tus padres te compraban para ver si así aprendías algo. Si no tenías nada mejor que hacer podías darle una oportunidad, pero dicho gusto te duraba unas horas y nunca volvías a tocarlo. Preferías cambiarlo por otro juego, aunque, ¿quién en su sano juicio querría jugarlo?

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Esos videojuegos educativos eran casi libros de texto que te mataban de aburrimiento con solo prender la consola. Podían ser de diferentes temas (matemáticas, lengua, historia, etcétera) y ofrecer retos con algunos puzzles clásicos como encontrar los objetos perdidos, ordenar ítems, resolver acertijos matemáticos, y muchas otras variantes. Pero no superaban la experiencia que te ofrecían otros títulos que en verdad te divertían.

Una de las grandes temáticas en los videojuegos educativos es la historia; muchos niños les cuesta aprender tantos datos, nombres y fechas. En la década del 90 compañías como Nintendo incluyeron a sus personajes en juegos que pretendían ser divertidos, pero educativos. En 1993 surgió  Mario’s Time Machine, para explorar ciudades, tiempos y personajes a través de la historia junto a Mario. Mientras interactuabas con otros vecinos del momento obtenías información que te serviría para contestar preguntas y pasar niveles. Como aventura extraña de Mario era entretenida, aunque era un intento más por engañarnos para que aprendiéramos. Pero fue un precedente del género.

En 1996 salió para SNES el juego Terranigma, que aparentaba ser un clásico RPG en la misma línea de Secret of Mana. Controlabas a un joven y tenías que explorar mazmorras, obtener objetos y salvar el mundo. No había nada fuera de lo común… hasta que aparecías en el planeta Tierra y ayudabas a distintos personajes históricos a través del tiempo. Y aunque se esperaría que apagaras la consola al notar que era un juego que quería enseñarte algo, no lo hacías. ¿Por qué? Porque los datos históricos formaban parte de la trama del juego y no dejaba de ser divertido. Así hubo muchos juegos que entendieron que lo que se quiera enseñar debe servir al videojuego y no que el videojuego sirva para lo que se quiere enseñar.

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Los nuevos videojuegos históricos

Estos juegos dejaron de sentirse como un pretexto para enseñar historia. De hecho ni te dabas cuenta de que lo hacían, pues te involucrabas tanto que se convertía en parte de la experiencia del videojuego y hasta querías saber más sobre los eventos y personajes históricos. Age of Empires contribuyó mucho a este éxito pues podías “representar” momentos históricos importantes como las Cruzadas o la Guerra de los 100 años. Te interesaban las historias de Juana de Arco, William Wallace, Federico Barbarroja, Cortez y Moctezuma, o Napoleón. Por varios años esta serie se volvió el mayor exponente de videojuegos históricos. Hasta la llegada de  Assassin’s Creed.

Assassin’s Creed fue la serie que nos trajo una visión de los momentos históricos como nadie lo había hecho. Parecería una aventura de ciencia ficción en un principio, algo que atrae a los jugadores jóvenes, pero luego da un salto y su historia se vuelve compleja al combinar el futuro y el pasado. Lo mejor es que podías ver de una forma muy detallada la vida cotidiana de la época así como la vestimenta, la arquitectura y la cultura. Cada entrega era un goce, pues te plasmaba con hermoso detalle cada elemento que componía los escenarios, además de que los personajes históricos eran memorables, como Leonardo da Vinci.

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Ahora los juegos que quieren enseñar historia u otra asignatura no se sienten forzados a ser didácticos, sino que ponen lo que quieren enseñar de forma que se mantenga la diversión y el interés del gamer sin forzarlo a aprender. ¿Tienes algún juego que sientas que te enseñó sobre historia o que te haya hecho sentir curiosidad por saber más? Compártenos tus comentarios y opiniones.