Aline comparte sus 11 tatuajes

A nuestro correo de envíos nos han llegado imágenes de 11 de los tatuajes de Aline, quien desde México, comparte algunos de sus diseños con nosotros y nos cuenta diversos aspectos sobre cada uno de ellos.

Los tatuajes de Aline

Aline nos contó que le han gustado los tatuajes desde siempre o al menos, desde que puede recordarlo, así como todo el arte de la modificación corporal en general. Desde que era muy pequeña, quiso hacerse perforaciones y tatuajes, por lo que la espera hasta sus 18 años se volvió muy larga.

El destino quiso que cuando Aline tenía 17 años, conociera a un chico muy especial para ella, Samael, quien justamente se dedicaba a los tatuajes. Un tiempo después ellos se volvieron pareja y desde entonces, Aline comenzó a adentrarse lentamente en el ambiente.

En el pasado, ella tuvo perforaciones en el labio, la lengua, el ombligo, en los lóbulos de la oreja, la nariz, ambas cejas y un industrial, además de un par de expansiones en ambas orejas. Sin embargo, Aline tuvo varios problemas con la curación de estas piezas y finalmente optó por quedarse solo con el de la lengua y el ombligo.

Aunque Aline nos confiesa que fue difícil convencer a Samael, finalmente logró que él le hiciera su primer tatuaje: un "69" en la parte frontal de la cadera. Un tiempo después, ya en busca de un nuevo tatuaje, junto a Samael acudieron a un estudio cercano llamado Atlantattoo lalo´s para en esta oportunidad, tatuarse un dibujo hecho por su novio.

Este constaba de un corazón con alas de murciélago. Aline le explicó a Lalo, su tatuador, que lo quería idéntico. Este diseño le costó $300 (pesos mexicanos), lo cual le pareció un precio muy bueno y le dio aún más animo. Sobre este diseño, Aline nos dice: “ Me dolió, lo admito pero no fue tan aterrador como creí.”

A partir de ese momento, Aline nos cuenta que supo que se había vuelto adicta a los tatuajes. Poco tiempo después, le pidió a su tatuador que le añadiera la frase “ Nymphetamine girl” en honor a Dani Filth de la banda de black metal gótico Cradle of Filth.

Aunque su familia en un principio literalmente se aterró al verla tatuada, de a poco fueron aceptando la idea. Aline nos dice: “(...) porque jamás me voy a quitar ninguno, ahora creo que hasta les gustan, los presumen con sus amigos y demás. Pero presumen más que nada porque tengo el valor para hacer lo que deseo, sin miedo a ser juzgada por nadie. En fin solo me importa lo que piense la gente que ha estado siempre conmigo y esa es mi familia.”

Tiempo después, Samael abrió su propia tienda de tatuajes “ Tattoo Pride” y Aline nos cuenta: "(...) practicó mucho, se hizo muy amigo de Lalo y éste le enseño sus técnicas. A pesar de que hoy es mi ex-novio, como necesitaba conejillo de indias, naturalmente me ofrecí y aunque me lastimó de una manera impresionante, los resultados me encantaron...”

Diseño tras diseño, Aline nos cuenta que siguió con una calavera de azúcar en el chamorro para simbolizar su parte femenina en armonía con su parte masculina, un gato en la cadera para representar su carrera universitaria como veterinaria, un tótem tributo a su artista favorito, una enredadera en el pie que simboliza el hecho de que a pesar de su apariencia es una chica muy sensible. “(...) pero solo quien realmente la me conoce lo sabe, por eso está en el pie.”

Pero eso no es todo, ella también tiene una caricatura de Paul Stanley de Kiss, como tributo a un amigo fallecido que era fanático de Kiss, unas rosas en la cadera (inspiradas en las de Lady Gaga) que no culminó porque le dolieron demasiado, en el brazo izquierdo unas rosas con una calavera (para volver a representar la armonía entre lo masculino y lo femenino) y en el brazo derecho un monje de un flash japonés que tenia su ex-novio Samael.

En la espalada el sagrado corazón de Jesús con la frase “recordar es volver a vivir”, en honor a su abuela quien hace 10 años dejó este mundo pero de quien cuya partida: “(...) aún duele como el primer día...). Aline nos cuenta que ella solía repetir esa frase, siempre insistiendo en que ella disfrutara la vida, porque cuando uno desea volver, es muy tarde.

Y por ultimo, un dios Maya en el omoplato izquierdo. Se trata de Ah puch o el señor Kisín, es el Dios Maya de la muerte, es vengativo y rencoroso. Aline nos dice que su intención al hacerlo en la parte superior y a sus espaldas, es para que la cuide de aquellos a quienes ella no puedo ver y que desean lastimarle.

Pero atención, sobre su último diseño, Aline quiso contarnos los siguiente:

¿Qué te parecen los tatuajes de Aline? ¿Qué opinas sobre lo que nos cuenta? Recuerda que tu también puedes compartir tus tatuajes con nosotros. Puedes hacerlo enviándonos algunas fotos y escribiéndonos a nuestro correo de envíos.