6 fatales errores que puedes cometer en un mail de trabajo (y cómo solucionarlos)

Qué rapido es todo con los emails. Qué deprisa puedes comunicarte, contestar y hacer llegar tus noticias al otro lado del mundo. Y qué pronto puedes meter la pata también. Al igual que todo poder conlleva una responsabiliad, toda ventaja tecnológica contiene una parte oscura y, en el delicado terreno del trabajo, deberás tener un especial cuidado porque puedes cometer algunos errores que te llevarán de lleno a situaciones delicadas o embarazosas.

Sigue leyendo y descubre algunas de las cosas que debes evitar en la fusión trabajo/email y en las que quizás no habías reparado.

1. Cometel fartas de hortografia

¡Es horrible! No hay mejor forma de quedar fatal que cometiendo errores ortográficos y más si es en un mail que va dirigido a un superior tuyo del trabajo. Es una impresión pésima la que transmites y además, si no posees un conocimiento impecable de la ortografía, hay correctores y diccionarios on line, así que no te permitas no escribir un texto correcto y para las dudas, leer siempre es bueno.

Aunque sea el prospecto de un medicamento.

2. Que el mail que envías no era para quien lo envías

Este error puede ser fatal en cualquiera de sus versiones y puede suceder en cuestión de unos segundos con el simple acto de que te equivoques al seleccionar la dirección de envío y una vez enviado... mal asunto. Dependiendo a quien fuera dedicado el mail en principio, pueden llegar a suceder verdaderos desastres en distintos grados: leve si era para alguien en plan formal, algo más grave si era a un colega, irremediable si era algo íntimo a tu pareja.

Así que mucho cuidado.

3. Que no pongas cuidado en los detalles

Es decir, que te muestres soberbio ante un problema que se deba solucionar, o que no muestres una actitud profesional, o poner excusas sin que se te haya preguntado. En ocasiones decimos más de lo que deberíamos y un comportamiento demasiado descontrolado puede ser sinónimo de poca profesionalidad así que sé correcto, muestra equilibrio, expon tus argumentos y busca la manera más coherente y correcta de exponer cualquier tema.

De la forma correcta todo tendrá cabida.

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4. Tratar por mail cosas que se deberían hablar en persona

Tales como subidas de sueldo, quejas, pedir cualquier tipo de mejora... hay asuntos que hay que tratar en persona siempre que tengas opción. ¿No lo crees? Pues imagina lo tranquilo que vas a estar esperando respuesta del email sin saber cómo ha sentado ese tema delicado y esperando a ver.

Es complicarte tontamente. Las cosas a la cara viendo la reacción, conversando como adultos y recibiendo respuesta en el momento.

5. Enviar un email indiscreto entre compañeros que pueda llegar al jefe

Existen empresas de todo tipo. Desde exageradamente serias hasta lugares de trabajo de lo más informal. Es importante saber en cuál de ellas te encuentras. Porque si tienes la costumbre de enviarte mails jocosos o inapropiados con tus compis, puedes correr un verdadero riesgo si alguien cree que el jefe es bastante desenfadado como para verlo también.

Así que si le llega, el hilo inevitablemente llevará a quien lo inició. Intenta no ser tú.

6. Ola ktal

Lo entiendes ¿Verdad? Jamás abrevies, es un email formal, no estas quedando con tu colega por Whatssap para ir de copas. Así que utiliza nuestro rico lenguaje completo y correctamente sin omitir letras porque de hecho, esta forma de escribir va bastante asociada a la adolescencia, el botellón y el colegueo entre gente no muy madura profesionalmente...

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