5 y media ocasiones en que obras de arte fueron confundidas con basura

Imagen Walt Disney Pictures

Volvió a suceder: el personal de limpieza boicotea nuestras aspiraciones creativas. La tragedia sucedió en un museo italiano donde las aspiradoras y el detergente destruyeron o quizás triunfaron sobre la incomprendida belleza de un cuarto lleno de mugre.

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¿Alguna vez te pasó de hacer una estatua genial con escarbadientes, servilletas y restos de comida solo para ver a un mesero tirar todo a la basura? De seguro, estabas haciendo tu primer “collage orgánico” pero no lo sabías.

Los artistas siempre hemos sido perseguidos con preguntas tan irrelevantes como “¿qué es arte?” o exclamaciones absurdas como “esa es una mancha de humedad, eso no es arte”. Quizás esa mancha representa una alucinación de nuestra alma torturada. Piénsalo.

¿Nunca te quedaste admirando la simplicidad de una pelusa? ¿No somos todos acaso como ese chico de American Beauty que filma una bolsa de pĺástico?

En definitiva, la búsqueda creativa es arriesgada y la lección parece ser que si usas materiales no convencionales o directamente desechos, es probable que alguien diga “¿qué es esta mugre?” y tu obra termine en el vertedero.

La sociedad no está lista para nosotros. Veamos las veces que esto ya ha pasado.

1. Goldschmied & Chiari

Su obra se llamaba “¿A dónde salimos a bailar esta noche?” y consistía en el chiquero literal que hubiera quedado después de cualquier fiesta. La señora que hacía la limpieza dejó todo impecable. Fue muy eficiente y clasificó las botellas de los papelitos picados y cigarrillos así que a los pocos días, volvieron a armar la exposición. Pobre señora, ella es la verdadera artista que reinterpretó la obra de esta manera:

"Jornada laboral" debería llamarse este cuarto vacío sin una sola mancha, una obra de profundas implicaciones políticas y culturales.   

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2. Damien Hirst

Si vas a hacer arte con colillas de cigarros, deberías dejar un cartel que diga “esto es arte, no destruir”. Este hombre también ha hecho piezas con animales en formol y cráneos reales incrustados de diamantes. Maravilloso. No preguntes qué significa.

3. Paul Branca

El papel de diario y el cartón suelto pueden despistar a algunos. Pero, ¿el toque maestro? Migas de galletitas. Todo fue limpiado. No vuelvas a quejarte de que las limpiadoras son poco exhaustivas con su trabajo. Ellas se lo toman muy en serio.

4. Tracey Emin


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La idea era entrar en la intimidad de la artista y ver… su cama. Muy realista. Esta mujer no es ordenada. ¿Puedes culpar a quién sintió la necesidad de emprolijar este desastre? Tu madre hubiera hecho lo mismo contigo.

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5. Gustav Metzger

Él inventó algo llamado “arte auto-destructivo” y parece que funcionó. La bolsa de basura que dejó al costado de su pintura no se destruyó solita, alguien pensó que debía ir al contenedor y así nos despedimos de esta pieza de vanguardia.

Bonus: Ecce Homo, ¿vandalizado?

¿Recuerdas el alboroto? La prensa dijo que una amateur intentó reacondicionar este antiguo fresco del siglo XIX y lo arruinó. Esa interpretación es un poco injusta: ¿qué pasa con el expresionismo? Algo de esta genialidad me recuerda a El Grito de Munch. Es solo un tema de contexto, ¿no?

Y para ti, ¿qué es el arte?