Un lugar para vivir en 666 Park Avenue [Crítica 1x01]

Aparentemente en Nueva York, sucede de todo y nos podemos encontrar de todo. En este caso en particular, podría decirse que el diablo habita ahí y está deseoso de cumplir nuestros deseos. Hace unos días, ya se estreno la nueva serie dramática de ABC, 666 Park Avenue.

Personalmente, me gusta lo paranormal y debe ser eso que me llamo la atención para elegirla. Sin embargo, soy muy crítica en estos temas, porque siempre hay formas de echarlos a perder. Ya que por lo general, se puede tener un gran argumento y grandes actores, pero si no se los sabe acompañar de la misma forma, se pierde y comienzan las fallas. Ojo, no se necesitan grandes efectos especiales para lograr grandes impactos en la mente del espectador.

Park Avenue y a sus inquilinos

Lo primero que vemos es como el lugar se “devora” a un violinista que había firmado un contrato por 10 años con Gavin Doran ( Terry O’Quinn), y se nos muestra la entrada al edificio con su dirección, que es 999 Park Avenue… Aunque, te muestran el truco del 666…

Nuestros protagonistas, Jane Van Veen ( Rachel Taylor) y Henry Martin ( Dave Annable), llegan al edificio para ser los administradores, conociendo a su dueño Gavin y su esposa Terry ( Vanessa Williams). Sin embargo, vemos como Gavin no les da mucha bola, pero Jane logra conseguir el trabajo.  Entre medio de todo conocen a varios inquilinos que veremos a lo largo de la serie.

Entre todo eso, nos encontramos con Nona ( Samantha Logan) una niña de la que no sabemos absolutamente nada. También, están Brian Leonard ( Robert Buckley) un escritor que todavía no tiene nada de éxito y no consigue escribir nada, eso sí tiene la tentación a la vista.

Mientras su esposa, Louise ( Mercedes Masohn) es una fotógrafa que acaba de conseguir el mejor trabajo, pero todo se complica en especial cuando ella encuentra una nueva asistente, Alexis Buume ( Helena Mattson), que Oh!! casualidad es la vecina de enfrente, a la cual Brian observa cada noche.

No todo lo que brilla es oro

Jane comienza a encontrar ciertas cosas, investigando el lugar y su historia, para lograr el trabajo de remodelación del edificio. Así conoce a uno de los inquilinos, que parece algo sospechoso para descubrir que su esposa había fallecido. Luego de mucha investigación, descubre que en realidad su esposa se suicidó.

Mientras tanto, los Doran los invitan a la sinfónica y comienzan, en cierta manera, a atraerlos al ambiente del dinero y a tener ciertos lujos, sin saber el precio que puede llegar a tener. Aunque, hacia el final del capítulo podemos ver algo de lo que puede llegar a pasar o no.

No hay mucho que se pueda decir acerca de este primer episodio, siendo que fue sólo la introducción a los personajes que habitan en él y que acompañaremos por el resto de la temporada. Es sólo el piloto, por lo tanto no puedo decir mucho acerca del mismo, ya que es todavía muy temprano para emitir algo sobre él.

Las actuaciones me gustaron bastante, y todavía no hay efectos de más al exponer la parte sobrenatural. Todavía falta, veremos más adelante. Ahora, si hay algo que los une a todos es la muerte, todos tienen una muerte. El capítulo en sí, sólo fue una introducción a lo que se desarrollará, por ahora parece bueno, aunque encontré algunas cosas muy parecidas a una película como “ El abogado del diablo”. Espero que no siga así, pese a eso, espero que no decaiga.