Este episodio de Californication fue un gran episodio, que nos demostró que la mentira tiene patas cortas y que muchas veces algunas cosas suceden por nuestro propio bien. Marcy esta vez se pasó, al igual que Charlie, cada uno en su propio mundo, como siempre.
Todo tiene un final en Californication [Crítica 6x04]


En Hell bent for leather, Charlie ( Evan Handler) tiene problemas para mantener la mentira sobre su homosexualidad y Hank ( David Duchovny) se reencuentra con la ejecutiva de God Hates Us All: Ali Andrews, con la que tenía una historia inconclusa. Por otro lado, Karen ( Natascha McElhone) y Marcy ( Pamela Adlon) salen a cenar, algo no muy común.

Toda mentira tiene un final
Como no podía ser de otra forma, la mentira se descubrió y Charlie se quedó sin trabajo. Aunque tuvo que padecerla bastante, antes de confesar seriamente todo. Y cuando digo seriamente, quiero decir que fue en una situación totalmente incómoda y porque ya estaba arrinconado. Aunque me parece que por momentos disfrutó bastante de la situación.
El asunto es que quieren contratar a Hank para que haga el guión de la remake de una película de los ’80 y a Robbie como el actor principal. Esto hace que Charlie tenga el éxito y el dinero servido en bandeja de plata. Pero obviamente no todo salió como lo esperaba, ya que Robbie tenía otros planes con él y se los deja bien en claro.

Ahora, como bien quedó en claro, Hank no volvió a rehabilitación y se queda con su buen amigo Charlie. No obstante, él no quiere hacer el guión, quiere escribir. Cosa que me parece acertada y más aún cuando descubre que Becca ( Madeleine Martin) tiene sus buenos genes en cuanto a la escritura, lo cual lo llenó de orgullo, y creo que esta vez, si se lo propone, puede lograr lo que quiera, ya que tiene otra motivación.
Algo que no podíamos dejar pasar, es que Hank siempre tiene algún problema de faldas y esta vez no fue la excepción. Ali, la ejecutiva, le había avanzado hace un par de años atrás, pero ahora no quería saber nada, por supuesto que no quedó ahí y fueron por una segunda ronda, que no terminó bien, aunque sí para el protagonista de la serie que consiguió lo que quería.
El poder femenino
Marcy está en su etapa de odio a los hombres y ahora más todavía, porque está en contacto con su autora favorita: Ophelia; quién está completamente en contra de los hombres y quedó súper claro en la cena que tuvieron las tres: Ophelia, Marcy y Karen. Lo mejor fue la respuesta que le dan a unos pobres hombres que se acercan a ver si las pueden conquistar… La verdad es que siempre quise hacer eso, pero en algunos lugares del globo no es como en Estados Unidos.

Más allá de todo, fue un buen episodio, más chistoso que trágico, y concluyendo que Hank no es un tipo para estar en rehabilitación, sin embargo, lo intentó que es lo más importante. Además, el alcohol es parte de su encanto.
Charlie, es Charlie, todos sabíamos que iba a terminar muy mal esta mentirilla que había dicho, pero nunca esperé que fuera de esa forma. Estuvo muy bueno y muy chistoso. Ahora deberemos esperar qué es lo que va a pasar con él, en el próximo episodio.



