The Strain: los vampiros vuelven a ser aterradores [reseña]

El pasado domingo llegó a la pantalla de FX el esperado estreno de The Strain, la nueva serie de terror creada, escrita y dirigida por Guillermo del Toro, y lo primero que deja en evidencia es que no tendrá nada que ver con las versiones más románticas y “humanas” de los vampiros que hemos visto en los últimos años en televisión, en series como True Blood y The Vampire Diaries.

El piloto de The Strain, titulado Night Zero en honor a la noche en la que la epidemia y el terror dan comienzo en Nueva York, dio una muestra elocuente de que la imaginación de del Toro sigue siendo implacable a la hora de elaborar criaturas monstruosas y horripilantes, aún cuando, durante gran parte del capítulo, el terror y lo macabro es apenas sugerido o vislumbrado, administrando los efectos de manera de seguir explotándolos en los subsiguientes episodios.

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El manejo del clima aterrador y del suspenso es magistral en este episodio, dirigido por el propio Guillermo del Toro. No sabemos si el resto de los episodios serán dirigidos por él, pero, como sucede en todas las series, la presencia de un director con un estilo distintivo y personal en el piloto, sirve para marcar desde el comienzo el ritmo y los lineamientos estéticos y visuales que seguirá la serie después en todos sus capítulos.

En este episodio nos enteramos que estas misteriosas criaturas vampíricas utilizan como vehículo para su propagación unos desagradables gusanos y que tienen una especie de poderoso líder encapuchado que no sólo es capaz de succionar toda la sangre de un hombre en segundos, sino también de destrozarle el cráneo por completo con un par de golpes o de levantar un ataúd de más de 200 kilos y hacerlo desaparecer en milésimas de segundos.

Muchos de los detalles relativos a los vampiros, su funcionamiento, su organización, sus métodos, siguen siendo grandes interrogantes, lo que no hace más que dejar, una vez visto el piloto, una sensación inequívoca de la gran amenaza que representan, magnificada por el hecho de ser algo vaga e imprecisa, difícil de decodificar enteramente, tanto para la audiencia, como para el Dr. Ephraim Goodweather y su equipo del CDC.

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Tenemos, de todos modos, una cierta personificación de la amenaza en el anciano millonario y su aliado, un vampiro humanoide que se encargó de algunos aspectos logísticos tras la llegada del avión. Las motivaciones de ambos es algo que también aún queda por determinar, lo que hace que en piloto aparezcan como villanos un poco caricaturescos, con sus frases enigmáticas cuasi filosóficas y sus elucubraciones en una oscura habitación de una mansión.

Lo mismo sucede con el Profesor Setrakian, que posee un misterioso pasado vinculado a los hechos recientes y hasta guarda en la trastienda de su negocio un frasco con un ¿corazón vampiro? que alimenta con sangre.

En el piloto, Setrakian aparece como el personaje estereotípico del anciano que todos creen que está loco pero que en realidad es el único que tiene razón, aunque es de suponer que en los siguientes episodios ahondaremos un poco más en su historia y comience a vincularse más con los investigadores del CDC.

Por otra parte tuvimos un vistazo a la vida personal del Dr. Ephraim Goodweather, que está enfrentando su inminente divorcio, pero tiene una entrañable relación con su hijo y que también tuvo una aventura con su colega, la Dra. Nora Martinez. El tercer personaje importante en el CDC es Jim, quien, como pudimos observar, también tiene algunos secretos o algo con lo que es posible extorsionarlo, que fue lo que permitió que la camioneta con el enorme ataúd saliera del aeropuerto.

La exploración de estos personajes, su vida personal y sus relaciones sin dudas será un elemento crucial a la hora de hacernos sentir el terror y las amenazas que enfrentan.

The Strain tuvo un prometedor debut y, de seguir en este camino, tal vez pueda convertirse en la gran serie de terror que la televisión estaba esperando.

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