The Michael J. Fox Show: guerra de hobbies [Crítica 1x04]

No cabe duda de que The Michael J. Fox Show se consolida como uno de los mejores estrenos de la temporada. El episodio titulado Hobbies sigue mostrando más facetas de los personajes que ya conocemos, así como del pasado de Mike ( Michael J. Fox) e introduce alguien nuevo que aportará muchas risas.

Las situaciones cotidianas que vive el matrimonio Henry, lejos de ser aburridas, son hilarantes y hacen que te sientas cómodo y hasta identificado. Elegir a qué actividad extra escolar enviar a un hijo no es una tarea fácil, más cuando los padres ponen tanto de ellos en la elección.

El colorado zombie y sus videojuegos

Graham ( Jack Gore) no suelta lo que parece una PlayStation portátil ni por un segundo, tanto que se choca los muebles. Por lo tanto, su papá decide enviarlo a hockey y a cerámica su mamá. Los padres se pelean mientras el nene, que cada dia me enamora más y más (como dije en la crítica pasada), mira todo desde afuera. 

Qué bien funcionan en esta serie las escenas de mockumentary. Cuando parecía que el género estaba gastado y que Brooklyn Nine-Nine había destrozado todo lo bueno que The Office había creado, llegó TMJFS y le devolvió la grandeza. 

La nueva presentadora

Mike, un feliz y humilde notero de calle (en teoría), hierve de celos cuando Harris ( Wendell Pierce) le dice que ha contratado a Suzy Rodriguez-Jones ( Anne Heche), una bruja que fuera productora del ex presentador en Orlando. Suzy es capaz de todo por la fama y el reconocimiento. Por lo que vimos, esta batalla recién comienza.
La tía Leigh es hilarante / desesperante. La guerra de tweets que entabla con una adolescente de la edad de Eve ( Juliette Goglia) al mezclarse sus teléfonos celulares demuestra que es bastante inmadura.

Gracias a eso podemos ver momentos sublimes como la manera de correr de Eve, dándose autopatadas en el trasero. Ese fue el mejor momento del episodio. No... no fue ese el único momento genial: cuando la nueva presentadora se agarra la mano con la abrochadora y luego Mike intenta copiarla y dice “soy un blanco móvil”, también fue descostillante.

Puntaje: 9/10. Estuvo a la altura de Art, mantuvo muy buenos gags, sobre todo Eve y sus modos de correr. Graham sigue siendo un favorito y me tiene en el bolsillo. Las reflexiones finales son de buenos padres. Además del humor, eso es lo que hace de esta una serie excelente: la cotidianeidad sin efectismos.