Hay películas que son malas porque son mediocres, aburridas u olvidables.
Tan malas que son buenas: estas son las 50 mejores «películas malas» de la historia

Pueden ser incluso blockbusters millonarios, películas realizadas por directores que saben lo que están haciendo o películas con buenos actores. Simplemente el resultado general no funciona.
Pero hay otras que son malas en un grado diferente. Películas que generalmente combinan, a su pesar, malas actuaciones, una pésima dirección, una trama incoherente o inexistente, diálogos estúpidos y burdos efectos especiales, pero en las que, sin embargo, todo eso se une para crear un encanto propio, un noséqué que se alza por encima de vanas consideraciones técnicas y convenciones narrativas, y dan como resultado un producto fascinante y entretenido. Incluso, en ocasiones, memorable.
Es la famosa diferencia entre una película “tan mala que es buena” y una que podría definirse como “tan mala que no pude terminar de verla”.
Malas películas imperdibles

Existen ya algunos títulos clásicos que entran en la categoría de grandes «películas malas» y el tiempo ha convertido en clásicos de culto, precisamente por esas peculiares características que las hacen tan disfrutables.
Películas célebres como Plan 9 from Outer Space (Ed Wood, 1959), Troll 2 (Claudio Fragasso, 1990) o The Room (Tommy Wiseau, 2003).
Ahora, el sitio The Ringer ha dedicado toda la semana hablar de las «películas malas», haciendo resurgir este concepto de “tan malas que son buenas” que se ha vuelto cada vez más popular.
La novedad, en este caso, es que para confeccionar la lista definitiva de las mejores películas malas de la historia, han aplicado una fórmula matemática, dotando a todo el asunto de una implacable confiabilidad cuasi científica.
Para empezar, el sitio definió algunos lineamientos esenciales a la hora de considerar como buena una «mala película»:
- El disfrute de la película debe originarse exclusivamente del hecho de que es mala y no por otra razón.
- La película no debe ser consciente de que es mala. En casi todos los casos, los que hicieron la película creyeron que estaban haciendo algo genial o por lo menos bueno. De este modo, no ingresan en la categoría películas que deliberadamente quieren ser malas como homenaje o parodia a otras películas malas anteriores (no ingresa por ejemplo Kung Fury).
- La película tiene que haber sido un fracaso de crítica cuando fue estrenada. Los críticos, que generalmente exigen ciertos estándares de calidad a las películas como forma de arte, resultan importantes a la hora de considerar una película objetivamente mala, y por lo tanto apta de ser ingresada en la categoría de tan mala que es buena.
Así llegamos a la fórmula que ordena por puntos las mejores «malas películas» de la historia. La fórmula es la siguiente: (RC/RT) x OP= Puntaje final
RC es la relevancia cultural, la que se determinó asignando puntos a cada aparición de una determinada película en la sección de noticias de Google en todo el año pasado.
Esta variable refleja cómo las buenas «películas malas» se mantienen como parte de la discusión cultural por mucho tiempo luego de ser lanzadas, incluso cobrando cada vez más popularidad con los años.
RT es el valor asignado por el sitio Rotten Tomatoes, que hace un promedio de la recepción crítica de una película.
Al establecer una relación entre la relevancia cultural y la opinión de los críticos, las películas que están más arriba del ranking son las que tuvieron mayor relevancia cultural a pesar de tener una lamentable recepción crítica.
Esta relación se multiplica, para obtener el puntaje final, por la variable OP, que es la opinión pública. El sitio realizó una encuesta entre sus seguidores, determinando así cuáles son las películas que el público en general (y ya no la crítica especializada) considera que es una buena mala película.
El puntaje final se estableció para crear la siguiente lista de las 50 mejores «películas malas» de la historia:









