Dejando aparte los títulos más evidentes de terror o eminentemente sexuales, como American Horror Story y Masters of Sex, evitarías que tus hijos vieran series entre interesantes y muy buenas, pero que tienen en común un desborde de propuestas sexuales o violentas o tremendamente desafiantes contra cualquier principio moral.
Series que nunca dejarías ver a tus hijos adolescentes

Hablamos de series que tienen todas las características para sobreexcitar a chicos y chicas en un momento de sus vidas muy delicado, capaces de deformar conductas y sobre todo de dar una imagen muy sórdida de las relaciones hombre-mujer, ya de por sí habitualmente muy complicadas.
Ver También: 5 Personajes inolvidables de American Horror Story
La aventura es la aventura: aquí te pillo, aquí te mato
Hay dos series históricas de gran producción, que aprovecharon al máximo el realismo de las épocas que describían, tanto en las luchas entre hombres casi desnudos, como en el enfoque de la lujuria imperante: Rome y Spartacus: Rome se estrenó en 2005 y llegó a tener dos temporadas: fue la primera en romper con la imagen edulcorada de la Roma antigua típica del cine de Hollywood. Aquí las escenas de intimidad sexual abundan tanto como los desnudos frontales masculinos por parte del hasta entonces actor muy secundario: James Purefoy, en el papel de Marco Antonio.

Luego le siguió Spartacus, 2013, una serie cuyo apasionante argumento —un esclavo que llega a poner de rodillas a las tropas romanas, finalmente derrotado— apenas se entiende, continuamente interrumpido por escenas de sexo combinadas con brutales secuencias de lucha.
Ver También: 11 frases muy cínicas de Frank Underwood
Gángsters y gente corriente
La mafia mostró una cara más humana a través de una familia típica de los Estados Unidos, con la peculiaridad que el padre y sus mayores se dedican a prácticas ilegales: The Sopranos, 1999-2007. Un buen nivel de humor negro y de violencia en la que las relaciones sexuales suelen servir de mero desahogo fisiológico, sin respeto por las mujeres.
La gran sorpresa de 2001 fue Six Feet Under (2001-2005), donde una familia dedicada a los servicios fúnebres convive entre cadáveres que les mantienen su buen nivel de vida, pero con grandes conflictos sentimentales y a veces sexuales. Homosexualidad masculina y promiscuidad femenina fueron algunos de sus temas más llamativos, además de un tratamiento generalmente humorístico sobre la muerte.

De momento, la última victoria que combina gran calidad artística, corrupción y sexualidad por intereses, es House of Cards, (2013-actualidad), con Kevin Spacey, Robin Wright y Kate Mara. Una de las situaciones más originales que presenta esta serie es la del juego que se trae el político que interpreta Kevin Spacey que da material informativo a la joven y ambiciosa periodista que interpreta Kate Mara, quien ha de pagarle entregándose sexualmente en unos encuentros tan morbosos como carentes del menor afecto.

Ver También: 10 curiosidades sobre Los Soprano
Series, en fin, de las que mejor mantener alejados a tus hijos, grabándolas y viéndolas cuando el cansancio les deja fritos… felizmente alejados de los tormentos —y a veces las pecaminosas delicias— de gente bastante mayor que ellos, ya lanzada a la lucha por la vida.








