Bron, Broen es una serie sueco-danesa cuyo punto de partida es el hallazgo de un cadaver partido al medio, que resulta ser la parte superior de un cuerpo y la inferior de otra persona.
Series originales vs remakes: 5 razones para ver Bron, Broen


Para más atractivo, ambas mitades están en el punto medio del puente que une ambos países, razón por la que dos policías dispares deben investigar el homicidio.
Con un remake estadounidense ( The Bridge) y otro franco-inglesa ( The Tunnel), la serie original Bron, Broen entremezcla drama policial, misterio, suspenso, conflictos personales y la dosis justa de humor, características que la hacen una producción a la debes darle una oportunidad.
El puente
La presentación de la serie comienza con la canción How To Talk de Choir of Young Believers, la pieza se acopla con diferentes escenarios de Suecia y Dinamarca cuyo punto de encuentro es el puente que separa ambos países e hilo conductor de la trama de las todas las temporadas.
Ambos componentes, música y fotografía, parecen presentar cierta nostalgia y oscuridad que el espectador está a punto de encontrarse.
La perfecta antesala.
La pareja de protagonistas

Sofia Helin y Kim Bodnia son los protagonistas principales de la serie (en las dos primeras temporadas) y es interesante ver cómo evoluciona cada uno por separado y en conjunto.
Helin interpreta a Saga Norén, una muy bien capacitada policía sueca con una potente capacidad de deducción que, sin embargo, no puede relacionarse con otras personas, o al menos no fácilmente.
Por otro lado, Bodnia es Martin Rohde, de las fuerzas policiales danesas, que es asignado como compañero de Saga. A diferencia de su contraparte, es sociable y amistoso. Un fuerte contraste.
A pesar de sus primeros tropiezos y diferencias, logran hacerse amigos. Martin se convierte en una especie de guía para Saga, ya que la aconseja y ayuda a entender mejor a la gente. Establecen un lazo fuerte y que es pieza clave en el desarrollo de la trama.
Los personajes secundarios

Los protagonistas son piezas esenciales de cualquier producción porque, de alguna manera, dictan la pauta de la historia. Pero en el caso de Bron, Broen los personajes secundarios pueden tener igual importancia.
Lo mejor de todo es que, inclusive algunos, parecen no tener ninguna relación con la trama principal y parecen alejarse hacia otra línea argumentativa. Nada más lejano de la realidad. Cada uno de ellos cumple un papel fundamental.
Tratamiento de la imagen

Si bien nos dejamos conmover por la música y las nostálgicas imágenes de Suecia y Dinamarca, también es posible apreciar la calidad visual que cuenta la serie.
Grandes planos generales de autopistas, la presencia predominante del puente, como si se tratase de un observador en la historia, el uso de los colores (que generalmente son grises), le dan otro carácter a la trama.
Una fotografía impecable.
Momentos inesperados

Al tratarse de un drama policial, también debe ser nutrido por una premisa que cause impacto. En la primera temporada, por ejemplo, Saga y Martin encuentran un cuerpo (perfectamente ubicado) en medio del puente que separa Suecia y Dinamarca. Esto solo es un abreboca de lo que posteriormente se desarrolla.
Los crímenes son retorcidos, los motivos son increíbles y los culpables parecen ser sombras del pasado que pasan desapercibidos.
¿Otro ítem a favor? Los giros en la trama. Puede llegarse un punto en que se dan por sentado la historia cuando un plot twist hace que todo cambie.
La serie es vigorosa y mantiene un buen ritmo ya que prescinde de elementos espectaculares, debido a que la verdadera fuerza reside en el argumento.
Hay otros agregados de la serie, la interacción que se lleva a cabo a través del sueco y el danés, referencias literarias y hasta musicales y el hecho de que hay un retrato más realista de la gente.
No todo es blanco o negro, hay matices en cualquier aspecto y Bron Broen es un excelente exponente de las relaciones, el trabajo y la ley.







