Por qué amamos más al Harry Potter de los libros que al del cine

«You’re a wizard, Harry» («Eres un mago, Harry»). Cuando Hagrid pronunció esas palabras, cambió la vida de un pobre huérfano maltratado por sus terribles tíos. Harry pasó de «no valgo nada» a «soy el elegido», de ser una piedra en el zapato de sus parientes a ser la «estrella» y salvador del mundo mágico.

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Daniel Radcliffe fue el elegido para interpretar el entrañable personaje de J. K. Rowling en la pantalla grande. Con poca experiencia en el ruedo, muchos se preguntaron si era la persona correcta para interpretar al niño mago. Ocho películas después, la duda sigue presente.

Es que a los fans de la saga (los que leyeron todos los libros) el Harry de la gran pantalla no termina de agradarles. Hay algo en él ajeno y lejano al Potter de los libros, algo que no termina de cuajar y que los hace regresar a las letras para encontrar magia verdadera. ¿Fallaron las películas? ¿ Por qué el Harry de los libros gusta más que el Harry de carne y hueso?

Todo está en tu cabeza

Imagen Warner Bros. Pictures

Aunque los libros de la saga estén escritos en tercera persona, los lectores saben bien lo que piensa Harry en cada momento. Comprendemos cada uno de sus sentimientos durante la ruleta rusa de aventuras mágicas llenas de tragedias, intensidad y diversión.

Por ejemplo, en el libro 6 ( Harry Potter y el príncipe mestizo) conocemos los sentimientos que Harry va desarrollando sobre Ginny y lo mal que se siente por ellos, pues se trata de la hermana de su mejor amigo.

Si bien se intentó trasladar esto a la gran pantalla, no logró su cometido. Harry siente, pero ¿tanto como el de los libros? Parece que no. ¿Falla actoral o un guion no tan bueno?

No te pareces tanto a Harry

Una varita, cabello oscuro y lentes no te hacen Harry Potter. Esto es algo que deberían haber entendido los realizadores de la película. Para los puristas de la saga, Daniel Radcliffe sí que tiene un aire a Harry (o lo tuvo), pero no tanto como esperaban.

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El primer problema: los ojos. En los libros se dice una y otra vez que Harry tiene ojos verdes. Aunque al niño Daniel le pusieron lentillas para lucir similar al personaje de los libros, no las soportaba. Por lo tanto, se lo mostró con sus ojos azules, ya que Rowling explicó que lo realmente importante era que tuviera el mismo color de ojos que su madre.

A medida que pasaron los años, Harry creció mucho. Siempre se hace mención de lo alto que es, pero Daniel no lo hizo. Así es la naturaleza.

Quizá estos detalles hubieran pasado inadvertidos de no ser por otro: el cabello. Harry siempre fue un chico de cabello desordenado, sin importar quién o cómo se lo arreglara. Su pelo era prominente e incontrolable, algo que solo vimos en la versión fílmica de Harry Potter y el Cáliz de Fuego. Del resto, el Harry de la pantalla grande tenía un cabello de concurso. ¡Error!

Cuestión de personalidad

Imagen Warner Bros. Pictures

Pero lo que realmente no termina de gustar a los fans de los libros es la personalidad de Harry en la pantalla grande. Seamos honestos, por muy buen actor que Daniel Radcliffe sea, no se le nota como el «centro de la fiesta».

Aunque es compasivo como su madre, el Harry de los libros también suele ser muy parecido a su padre (ese al que Snape odió tanto). Si no has leído los libros, te cuento que  James Potter tenía mucho carisma. Podía llegar a ser incluso petulante. Si bien esto no agradó a Harry, algunas veces lo pudimos ver nadar por esas aguas.

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El resultado de eso fue un líder innato que también sintió celos cuando sus amigos fueron «ascendidos» a prefectos, y no él, por ejemplo (una trama olvidada en los libros). Harry era humano, mucho más de lo que vimos en la pantalla.

Y tú, ¿prefieres al Harry de los libros o al de la pantalla grande?