Hacía mucho tiempo que no escribía las reviews de Once Upon a Time y parece que ya empezaba a echar de menos la serie. Y es que la ficción de ABC se ha tomado un largo descanso desde el pasado mes de diciembre hasta ahora, y lo ha hecho con resultados exitosos, ya que la audiencia ha subido y la trama se ha vuelto más interesante.
Once Upon a Time: recordando lo olvidado [Crítica 3x12]

¿De regreso al Bosque Encantado?
El décimo segundo episodio de la temporada 3 de Once Upon a Time titulado New York City Serenade se ha centrado en dos partes diferenciadas. Lo ocurrido justo en el momento en el que dejamos a nuestros protagonistas al marcharse de Storybrooke y lo que ha pasado un año después. Prometen bastantes novedades.
[Contiene spoilers]
En el anterior capítulo de Once Upon a Time todos se habían evaporado y marchado a sus lugares de origen. Hemos vuelto a ver a Snow ( Ginnifer Goodwin) y Charming ( Josh Dallas) en el Bosque Encantado, caminando por sus caminos y destinados a no volver a ver nunca más a su familia. Era el precio que tenían que pagar y lo hicieron sin dudar un momento.

Cuando se encuentran con Aurora y el príncipe Philip sabemos que éstos ocultan ciertos datos que serán relevantes en un futuro. Así como la intrusión de un ser hasta ahora desconocido que nos anticipa quién es el siguiente villano que veremos en la serie. Cuando van hacía el castillo de Regina ( Lana Parrilla) algo les impide entra allí, es otra maldición. ¿Quién la ha lanzado? Y sobre todo, ¿por qué?
Seguramente entre medias veremos lo que ha ocurrido con los personajes en el mundo encantado. Regina parece que va a hacer buenas migas con su nuevo amigo: Robin Hood; mientras Neal ( Michael Raymond-James) y Bella ( Emilie de Ravin) siguen pensando en cómo volver a casa para recuperar a Emma y Rumple ( Robert Carlyle), respectivamente.
Otra nueva maldición en Storybrooke
Once Upon a Time da un salto temporal de un año y nos presentamos justo después de que Hook ( Colin O'Donoghue) besara a Emma ( Jennifer Morrison) en el anterior episodio. Ella ha conocido a un chico estupendo, podría casarse con él pero el pirata sigue haciendo de las suyas y consigue que la ‘salvadora’ recuerde todo lo que ha pasado.

Con las ideas claras y su pretendiente convertido en un mono-volador, regresan a Storybrooke para salvar a su familia. Lo hará de la misma manera: con su coche amarillo, su chaqueta roja y un halo de desolación que se cierne sobre Maine. Algo que nos ha recordado poderosamente a los primeros capítulos de la ficción.
Todo y nada ha cambiado. Se reencuentra con sus padres que saben quiénes son, quién es ella y, al mismo tiempo, desconocen cómo han vuelto a Storybrooke o por por qué lo han hecho, ya que no recuerdan nada de lo ocurrido en todo el año, sólo que están atrapados allí por una nueva maldición lanzada por alguien. Y encima vuelven con una sorpresa bajo el brazo: Snow está embarazada.

Puntuación: 9/10. En esta ocasión ha sido un capítulo a su medida. Once Upon a Time ha plantado las bases de algo bueno que está por venir. Nos hemos despedido de Peter Pan y hemos dado la bienvenida a la nueva mala malísima de la serie, la bruja de Oz que será interpretada por Rebecca Mader y promete muchísimo.






