Luego de un mes fuera del aire, Marvel’s Agents of S.H.I.E.L.D regresó a la pantalla de ABC con un episodio que se proponía resolver el gran cliffhanger del episodio anterior, en el que la organización Ciempiés se llevó como prisionero al Agente Phil Coulson ( Clark Gregg), pero más importante aún, se preparaba para entregar una respuesta definitiva sobre el gran misterio que se extendió durante toda la primera mitad de la temporada, acerca de su regreso de la muerte.
Marvel's Agents of S.H.I.E.L.D: Un lugar no tan mágico [Crítica 1x11]

Indudablemente, este episodio titulado The Magical Place (“El Lugar Mágico”), en referencia a Tahití, donde creía haber estado Coulson “descansando”, luego de estar algunos segundos sin vida (8 o 40, dependiendo de la versión), se las arregló para llevar a cabo esas dos tareas de manera eficiente y satisfactoria, pero sin embargo la serie en su totalidad sigue sufriendo de algunas fallas que no terminan por solucionarse y que dejan una sensación general de insuficiencia o incomodidad.
Un nuevo lugar
Al tener a Coulson secuestrado y apartado del equipo de S.H.I.E.L.D, el capítulo se inserta en una dinámica completamente distinta y extraña para lo que estábamos acostumbrados, y eso ayudó a generar una sensación adecuada para el estreno de media temporada, apartándonos del terreno ya conocido y familiar.
Del mismo modo, este cambio en las dinámicas de la trama y de los personajes, fue impulsado por la presencia de la agente Victoria Hand ( Saffron Burrows), que siempre ha resultado interesante.

La forma de ser y de trabajar de Hand es prácticamente opuesta a la de Coulson. La agente Hand se muestra como alguien mucho más pragmática y hasta casi inhumana, que evalúa las acciones a realizar más por su costo económico o en infraestructura y operaciones, que por cuestiones morales o sentimentales. Este aspecto la vuelve casi como una especie de villana a bordo y en el mismo equipo.
La trama avanzó rápidamente e incluyó un vendedor de objetos Chitauri que finalmente no sirvió en absoluto para rescatar a Coulson, pero sí para desbaratar a la organización Ciempiés -o pensar que lo hicieron-, las acciones de Skye ( Chloe Bennet) fuera del avión y el cautiverio de Coulson, atravesando momentos muy difíciles y traumáticos primero con el sádico Po (Cullen Douglas) y luego con Raina (Ruth Negga), la chica con el vestido de flores, que ha mostrado ser muy hábil y persuasiva.
De vuelta al pasado
Pero todos estos acontecimientos siguen sin dejar lugar para profundizar en los personajes y despertar el interés y la empatía con ellos, y a medida que avanzan los episodios, siguen resultando lejanos e indescifrables. Por más que la trama nos mantenga más o menos atentos a lo que sucede, no creo que se pueda llegar a involucrarse realmente en la serie.
Con la excepción de Coulson, quien, por otra parte, se va convirtiendo cada vez más en una especie de héroe intachable e improbable. Durante el convincente discurso que Raina ensayó para convencerlo de dejarse llevar y buscar la verdad sobre su “resurrección”, dejó entrever que además posee sus traumas infantiles que incluyen la muerte de su padre frente a sus propios ojos, un cliché -los eventos traumáticos del pasado- del que casi no se ha salvado ninguno de los protagonistas.

De aquí en adelante, de todas maneras, será interesante seguir cómo se verá afectado Coulson por su descubrimiento, mientras que el enigma del Clarividente no sólo permanece, sino que ahora se ha agendado un nuevo e implacable soldado: Michael Peterson (J. August Richards), a quien los agentes de S.H.I.E.L.D daban por muerto.
Puntaje: 7/10. The Magical Place tuvo sus buenos momentos de acción y algunos importantes avances en la trama que marcan la dirección que seguirá Marvel’s Agents of S.H.I.E.L.D durante gran parte de la segunda mitad de la temporada.






