Marvel's Agents of S.H.I.E.L.D: trabajo en equipo [Crítica 1x07]

Marvel's Agents of S.H.I.E.L.D sigue mejorando con cada episodio y esta semana nos entregó una nueva muestra del potencial que puede desplegar en el marco del Universo Marvel y con el numeroso y variado elenco que presenta.

Uno de los principales problemas de la serie durante sus primeros episodios fue la dificultad de combinar un atractivo conflicto puntual en cada episodio, con elementos que resulten significativos y aporten al avance del arco argumental de la temporada.

Los personajes -exceptuando a Coulson ( Clark Gregg) y a Skye ( Chloe Bennet)- aparecían generalmente estáticos, superficiales y decorativos, como simples dispositivos activadores de la trama, pero eso ha ido cambiando y en este episodio The Hub se llega a un punto que no se había alcanzado antes.

Una pareja explosiva

Para la misión que deben emprender los agentes de S.H.I.E.L.D en este caso, se llega al lugar llamado precisamente " The Hub", que nos presenta al agente Jasper Sitwell ( Maximiliano Hernández) y a la agente Victoria Hand ( Saffron Burrows).

Estos determinan -por alguna razón- que los hombres que deben emprender la misión en algún lejano país oriental son el agente Ward ( Brett Dalton) y el agente Fitz ( Iain de Caestecker).

Poner a dos personajes con personalidades completamente diferentes y con cierta tensión irresuelta entre ellos es una fórmula más que utilizada (incluso en esta misma serie, en un episodio en que Ward debe trabajar con Skye), pero aquí con Ward y Fitz funciona a la perfección.

Se puede apreciar una buena química entre los actores, tuvimos durante su misión conjunta varios momentos humorísticos (la disputa en torno al sandwich sirvió también como una especie de recordatorio del fuerte vínculo que existe entre Fitz y Simmons) pero también dramáticos, en los que los personajes se complementaron muy bien para mantenerse con vida y completar la misión.

Mientras tanto, el resto del equipo no tenía mucho para hacer y por un momento pensé que quizás esta elección de poner a sólo dos agentes en acción y dejar al resto en el “Hub”, un lugar seguro, sería un desaprovechamiento, pero en cambio, entre Skye, Coulson, Simmons ( Elizabeth Henstridge) y Melinda May ( Ming-Na Wen) se fue construyendo una trama paralela que fue más que interesante, sobre todo para notar cómo ha ido creciendo el funcionamiento del equipo como tal.

No confíes en el sistema

Skye es evidentemente la que se siente un poco por fuera de las jerarquías y las estructuras de S.H.I.E.L.D, así que comienza a convencer de a poco a Simmons para tratar de investigar lo que no les quieren informar sus superiores, algo con lo que al principio Simmons no se siente muy cómoda.

Pero del mismo modo que Ward y Fitz comienzan a entenderse y aprenden a trabajar juntos, Simmons se deja convencer por Skye y comienza a notar el atractivo de este emprendimiento por fuera de las reglas y del protocolo, en parte por espíritu de equipo y en parte por su preocupación sobre Fitz.

La contradicción entre las órdenes de los superiores y la desobediencia en pos del bien del equipo se concentran en Coulson que, ante Skye, sigue el protocolo al pie de la letra, aún quedando como alguien a quien no le preocupa la seguridad de sus agentes. Sin embargo, gracias a su intercambio con Victoria Hand nos enteramos que no tenía conocimiento de la peligrosa misión a la que enviaban a Ward y a Fitz.

De paso, Coulson sigue probando ser el mejor líder posible para un equipo diverso como el de S.H.I.E.L.D, capaz de desenvolverse ante sus superiores y ante sus subordinados con igual solvencia y habilidad.

El espíritu de equipo termina por sobreponerse al estricto protocolo de S.H.I.E.L.D y todo el equipo de Coulson va a rescatar a Ward y Fitz, aunque pareciera que esto ya estaba contemplado dentro de la misma misión, lo que da un toque final más "humano" y comprensivo a toda la organización.

Por último, la historia acerca del pasado de Skye se menciona en un par de oportunidades a lo largo del episodio (hasta ella trata de buscar información pero no tiene tiempo de hacerlo) de manera de ir plantando las semillas que luego florecerían en el sorpresivo giro del final.

Es una interesante vuelta de tuerca que deja el misterio abierto, aunque también puede ser una de esas historias que terminan volviéndose repetitivas o excesivamente misteriosas y ambiguas. Esperemos que esto no suceda.

Puntaje: 7/10. Es un muy buen episodio que aprovecha de la mejor manera los personajes para plantear la trama, pero también permite, mediante las interacciones entre ellos, que muestren otras facetas y sumen una mayor complejidad y carácter (sobre todo Fitz, Simmons y Ward).