Margot Robbie en exclusiva: Su experiencia como la esposa de Tarzán

"Mi reacción inmediata fue no tener la intención de interpretar a la chica en apuros. Mi equipo entonces dijo "No. Lee esto. Es una perspectiva diferente." Así que leo el guión y pienso "¡Dios mío, esto va a ser increíble!" Adoré la historia y su sentido de aventura. Se sintió épica, como una combinación de todos los filmes que amo. A pesar de estar capturada para una película, [Jane] es desafiante e independiente. Quizá hasta el extremo en ocasiones. Creo que es una de las cualidades que más me gustaron del rol."

"Una de las cosas que habló el director David Yates conmigo es que esta historia es una épica de amor. Son tan apasionados el uno con el otro que cuando se separan [Tarzán y Jane] estás echando porras porque se vuelvan a unir. Afortunadamente me tocó interpretar esta relación amorosa junta a Alexander Skarsgård, quien es el más adorable hombre del mundo."

"Alexander es un muy buen actor y el tipo más amable, así que fue brillante trabajar con él. Inmediatamente hicimos una amistad. No se siente como el macho alfa. Es tan entregado como actor; no se enfocaba en él mismo. Creó un entorno perfecto para la relación entre los personajes. Es una genuina historia de amor. [La película] tuvo la atención que necesitaba tener."

"Vivir en la Inglaterra Victoriana es extremadamente ajeno para Jane. No es feliz ahí. Creció en Congo y a esa vida se conforma. Cuando surge la opción de volver a casa [en África] y John [Tarzán] decide mantenerla en Londres, ella se enoja mucho. Pero gana esa pelea y está llena de alegría cuando finalmente están en casa [llegando a Congo]. Luego, por supuesto, todo cambia."

"Extrañamente pasé más tiempo con Christoph que con los demás porque Jane es capturada por Rom durante gran parte de la película. Fue un gran compañero para ese tipo de escenas. Hizo a su personaje tan interesante, complejo y peculiar. Es un hombre encantador también, así que fue increíble tenerlo a mi lado. [Jane] tiene una curiosidad hacia él, más que simple miedo. me encantó trabajar eso [con Christoph]. Con [Samuel L. Jackson] no pasé tanto tiempo. Interpretamos a los dos norteamericanos del filme, así que nuestras escenas juntos eran veloces. Fue muy bueno en ese rol. le da mucho al personaje e hicimos buena amistad."

"Por mucho, lo más difícil fue hablar Lingala. Hay una escena con una conversación mía completamente en Lingala. Tenía una línea que no podía concretarse. Estábamos histéricos todo el tiempo. No podía hacer esa línea en Lingala y todos estaban riendo. Fue muy gracioso."

"Lo más excepcional en este trabajo fueron los sets. El que hicieran que Leavesden se viera tan convincentemente como Congo fue asombroso. Hicieron ciudades; hicieron selvas lo suficientemente grandes para correr dentro de ellas, con cascadas y máquinas de lluvia. Nunca había visto algo similar. Como una niña en una dulcería me encontraba. Si vas a confiarle ese tipo de entorno a alguien, es a David Yates. No puedo pensar en un director que lo hubiese logrado como lo hizo él."