Maggie: Schwarzenegger, zombies y un talento inesperado

No es muy fácil llevar dos géneros diferentes a la gran pantalla, sobre todo cuando uno de estos es el horror. La comedia parece ser la más viable tras varios éxitos contemporáneos, y la ciencia ficción le sigue en términos de viabilidad, ¿pero un drama a lo Sundance?

PUBLICIDAD

Maggie, el film dirigido por Henry Hobson y protagonizado por Arnold Schwarzenegger y Abigail Breslin, intenta unir dos géneros tan desparejos e, increíblemente, hace un trabajo bastante decente al menos en términos visuales, pero su guión muestra claramente esa brecha que ningún autor aún pudo superar.

Historia que no conforma

Cualquier padre posiblemente derramará más de una lágrima viendo esta película, más al ver cómo sufre Wade (Schwarzenegger) a medida que la transformación de Maggie (Breslin) va tomando más y más de la niñita que éste conocía.

Sí, seguro que muchos cinéfilos compararán esta transformación zombie a la adultez, un subtexto obvio desde su sinopsis, pero en ningún caso de adultez el padre se ve con la decisión de si dispararle o no a su progenie (la segunda teoría, con Maggie como representación de un enfermedad terminal, suena grosera visto y considerando el contexto narrativo del film).

Las apuestas son mayores, y es en eso en donde repara el proyecto, haciéndolo el foco central. El problema con esta decisión de narrativa es que se concentra mucho en la duda de Wade y la grotesca consumición de Maggie por el virus, sin darnos a los espectadores chances de participar del partido, pero forzándonos a verlo desde el banquillo. Tenemos incontables tomas de personajes mirando melancólicos por la ventana, pero también tenemos momentos con niños contorsionándose y venas negras, a lo Takashi Shimizu.

Ver también: 8 películas de horror que impactaron en la historia del cine

PUBLICIDAD

Todo luce fantástico, pero los personajes muy planos nos hacen perder ese sentido de inmersión, de urgencia: Maggie y Wade podrían ser extraños. Es la temática la que afectará a más de un cinéfilo, no la sensación de pérdida en la familia protagonista, porque no se expresa un pasado compartido ni ricas experiencias de vida.

Talento en transformación

Si bien el “talento en transformación” se le puede aplicar a Breslin, quien brinda una imponente performance debajo de capas de maquillaje y un guión que apenas toca su personaje, la figura a resaltar en este film es sin duda Schwarzenegger.

Su interpretación rica y sutil es algo que no sorprende en otros actores, pero en la leyenda del cine de acción es algo impresionante, una nueva dimensión que podría encaminar una nueva faceta si el actor la aprovecha.

Maggie es un film que merece ser visto, a pesar de ser bastante amateur desde el punto de vista del guión, porque plantea una unión de géneros posible siempre y cuando se escoja dejar de lado la unidimensionalidad de personajes clásica del horror.

Ver también: 10 películas de horror poco conocidas de los últimos cinco años que te fascinarán

¿Vieron Maggie? ¿Qué opinan de la película?