En marzo de 2016 Johnny Depp cortó lazos con la compañía que había manejado su carrera y administrado sus asuntos financieros por casi dos décadas y acusó a sus responsables de fraude y negligencia, de haber administrado mal su considerable fortuna.
Las locuras de Johnny Depp: la ruina financiera, sus problemas legales y su intención de rehacer Titanic... en su bañera
Por:Univision
Es decir, los culpó de su bancarrota.
La delicada situación financiera del actor de Piratas del Caribe en ese momento no resultó precisamente sorprendente; venía de protagonizar una serie de sonados fracasos y películas muy poco reputadas como The Lone Ranger, Transcendence, Tusk, Mortdecai y Yoga Hosers, y los mejores años de su carrera parecían definitivamente haber quedado atrás.
Por otra parte, era conocido su estilo de vida lujoso y costoso; se trataba de un actor que, siguiendo el ejemplo de su admirado Marlon Brando, había comprado una isla en las Bahamas.
Sin embargo, el asunto tuvo un giro dramático.
Un gastador compulsivo
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Es un cliché el del millonario excéntrico que derrocha su dinero en las cosas más insólitas, absurdas, innecesarias y ampulosas, y Johnny Depp parece cumplir con el cliché de manera precisa.
La compañía que lo representaba estableció una contrademanda en la que aseguró que el único culpable de la ruina financiera de Johnny Depp no es otro que Johnny Depp.
Y para probarlo presentaron ejemplos de algunos de los gastos en que había incurrido el actor.
Por ejemplo:
- 3 millones de dólares costó su sueño de lanzar al cielo las cenizas de su ídolo y amigo Hunter S. Thompson (el célebre autor de Miedo y asco en Las Vegas y de Días de Ron, dos novelas llevadas al cine con Depp como protagonista), desde un cañón especialmente diseñado para elevar los restos del periodista Gonzo por encima de la altura de la Estatua de la Libertad, todo un poderoso gesto simbólico, pero definitivamente muy costoso.
- $75 millones de dólares en 14 residencias, incluyendo una cabaña de caballos en Kentucky, una aldea entera en Francia y la isla de las Bahamas.
- $18 millones en un yate de lujo de 45 metros de largo.
- $4 millones en una fallida inversión en una compañía discográfica.
- $30.000 dólares por mes en vinos finos.
- $300.000 dólares por mes en 40 empleados a tiempo completo en diversas partes del mundo.
- $200.000 por mes en su avión privado
- Y otros “millones” en adquirir/ mantener sus 45 vehículos de lujo, una colección de arte, joyas, 70 guitarras de colección y memorabilia hollywoodense dedicada a estrellas como Marilyn Monroe o Marlon Brando, almacenada en al menos 12 depósitos diferentes
No es tan así... Es peor
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Un reportero de la revista Rolling Stone viajó a Londres invitado por Johnny Depp, que los recibió en su mansión «de 3200 metros cuadrados» dispuesto a hablar de todo, de su vida, su carrera, sus gastos y sus complejos embrollos legales.
Según revela la extensa nota, hablaron por tres noches (desde que caía el sol hasta el amanecer, nunca el reportero vio a Depp durante el día) en las que el actor agasajó a su invitado con una provisión continua de vino, tabaco y marihuana, y fue alternando su actitud entre «hilarante, taimada e incoherente».
La nota revela que fue el abogado de Johnny Depp el que quiso hacerla, para aclarar las presuntas mentiras que habían surgido durante el conflicto legal con sus representantes, y limpiar un poco la imagen pública reciente del actor.
De modo que resultan muy curiosas algunas de sus aclaraciones.
«Es insultante que digan que gasto 30 mil dólares por mes en vino» le dijo Depp al periodista, «porque es mucho más que eso».
El actor también dijo que era una mentira lo de los 3 millones de dólares y las cenizas de Hunther S. Thompson. «¡Fueron 5 millones!» aclaró.
Y explicó que el costo del cañón que iba a lanzar las cenizas al cielo aumentó considerablemente cuando decidió que tenía que superar la altura de la Estatua de la Libertad (43 metros).
El reportero, sin embargo, asegura que el costo es de 3 millones, que Johnny Depp está mintiendo y que, tal como lo haría Hunter S. Thompson, está exagerando los detalles para hacer la historia más interesante.
Es bastante extraño que Johnny Depp haya convocado a un reportero para aclarar presuntas mentiras y termine exagerando esas mismas mentiras o creando nuevas. Pero esto encaja con Johnny Depp.
Hace poco estuvo involucrado en una polémica al aparecer en el festival de Glastonbury y fantasear públicamente con la idea del asesinato de Donald Trump, particularmente en manos de un actor. Aunque en aquel momento dijo: «Quiero aclarar: yo no soy un actor, simplemente miento para vivir».
De modo que tampoco podremos saber qué tan seria es su propuesta para un remake de Titanic.
Dijo que habría que filmarla enteramente en una bañera. «Sería genial» agregó, «pero Hollywood ya no está dispuesto a correr riesgos».
Un estrella caída en desgracia
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Los problemas legales y financieros del actor lo llevaron también a pelearse con su hermana mayor Christi, a quien también culpó de malgastar su dinero.
La relación con su hermana había sido tensa desde el casamiento de Johnny Depp con Amber Heard, que no dejó contenta a su hermana, especialmente enojada porque el actor no firmó un acuerdo prenupcial.
El alejamiento de su hermana marcó el fin del contacto de Johnny Depp con «el mundo real», por fuera de la burbuja de Hollywood, lo que terminó por ponerlo en una senda autodestructiva de excesos y excentricidades, la de un actor con espíritu de rockstar controvertido y problemático. No es casual que haya mantenido su banda, los Hollywood Vampires, la que comparte con Alice Cooper y Joe Perry de Aerosmith, y una íntima amistad con Marilyn Manson (aparece en dos de sus más recientes videoclips).
Al mismo tiempo que se hundía en problemas legales y financieros, su matrimonio experimentó una caída libre desagradable y pública, con grandes controversias mediante, incluyendo videos filtrados que dejaban en evidencia el comportamiento violento de Johnny Depp que tantos rumores habían asegurado y también fueron causa de su mala imagen pública.
La figura de Johnny Depp termina siendo algo trágica y triste, debajo de toda esa extravagancia, esos lujos exuberantes y esa aura inconformista, rebelde y autodestructiva que heredó de sus ídolos Marlon Brando y Hunter S. Thompson.
Un actor «en bancarrota, solitario y a un error de distancia de ser excluido de la industria cinematográfica» resume la nota de Rolling Stone, que sobre el final también tiene una triste comprobación:
«Uno de los actores más famosos del planeta está encerrado en una mansión fumando marihuana acompañado por un periodista y un abogado, mientras su cocinero prepara la cena y sus guardaespaldas miran televisión. No hay nadie a su lado a quien no le estén pagando»
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