Ladyhawke: 7 razones para ver este clásico del género fantástico

Los ochenta fue la década de los filmes de fantasía y Ladyhawke fue parte de esa ola. Protagonizada por actores veteranos como John Wood, Leo McKern y Ruthger Hauer, junto a los entonces aspirantes Matthew Broderick,  Michelle Pfeiffer y  Alfred Molina, la película se vendió como una historia basada en una leyenda medieval, aunque no fue así.

Ladyhawke sigue la historia de Phillippe Gaston, un ladronzuelo de la época medieval conocido en los bajos fondos como “ the Mouse” (el ratón) por sus habilidades. El joven escapa de la prisión; una dominada por una iglesia corrupta cuya figura principal es el Obispo de Aquila.

Mientras escapa, el Obispo envía a un grupo de matones para acabar con su vida pero es rescatado por el misterioso Ettienne de Navarre, quien anda con un halcón cual si fuera su mascota.

Con el transcurrir del filme, se descubre que Navarre era el capitán de los guardias del Obispo, pero los dos se enemistaron cuando el clérigo empezó a sentir lujuria por la joven Isabeau d’Anjou, de quien Navarre estaba enamorado. Ambos pretendían escapar, pero el Obispo supo de los planes, así que los maldijo: Isabeau solo sería humana durante la noche; de día tomaría la forma de un halcón, el que acompaña a Ettiene. Él también se transforma. Durante las noches, toma forma de lobo, mientras que mantiene su forma humana en el día. Así nunca estarían juntos.

Ettiene entonces pide ayuda a Phillipe para tomar venganza; acabar con el Obispo y su reinado corrupto. 

Si no has visto esta producción, es momento de que lo hagas, y si ya lo hiciste, te daremos unas cuantas razones para volver a disfrutarla.

Abre el gran debate Dios vs. la Iglesia

Phillipe fue encerrado por robar. Consciente de sus actos, tiene una sincera conversación con Dios, a quien le promete que no lo hará nunca más y le pide ayuda para salir de la prisión. Al mismo tiempo, el filme ocurre en una época medieval dominada por una iglesia Católica corrupta.

Se abre entonces el debate entre lo que realmente significa Dios y cuál es el poder y deber de la iglesia, como su “representante” en la Tierra. ¿Vale más un ladronzuelo arrepentido o toda una maquinaria eclesiástica corrompida por el poder?

Más que una historia fantástica

Es el público quien está consciente que se trata de una historia fantástica, pero Philippe, el protagonista, no tiene la más mínima idea de lo que ocurre ante sus ojos. Junto a él vamos descubriendo los entresijos de la trágica historia de amor, que al ser analizada, va más allá de princesas, justas y castillos.

Ladyhawke realmente es una historia sobre el bien y el mal; Dios y el demonio, si se quiere. La idea de que un lujurioso obispo haya maldecido a dos enamorados es solo una muestra de cómo lo que debió ser una figura del bien entregó su alma a favor del demonio; la maldad que lo transforma en un cazador sediento de sangre para conseguir lo que quiere.

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Fue copiada por Charmed

La película se convirtió en un ícono de la cultura pop y Charmed –la serie sobre tres hermanas brujas– tomó su argumento para el capítulo “Magic Hour”, en el que Piper y Leo (su guía blanco) intentan casarse, a pesar de que está prohibido.

Mientras el grupo intenta burlar a los ancianos, las brujas conocen a Christopher y Brooke, una pareja de enamorados que fueron maldecidos por un brujo que quería a la chica para él. Desde entonces, Brooke se convierte en lobo durante la noche, mientras que su amado se transforma en búho durante el día.

Piper incluso hace un comentario sobre la familiaridad de la historia: “Juro por Dios que he visto esto en alguna película”. Sabemos cuál es...

Una protagonista diferente

Ladyhawke es recordada como la película que consolidó la carrera de Michelle Pfeiffer –algo necesario tras el fiasco de Grease 2–.

Lo que no se notó en aquel tiempo era lo que realmente significaba su personaje. Isabeau no es la típica princesa de cuentos que espera ser salvada por el guerrero ataviado en armadura y espada, aunque tampoco va al otro extremo, intentando ser la mujer guerrera e independiente. Su personaje calza muy bien con la época: una mujer normal.

Se le ve defendiendo al hombre que ama aunque sea desde su figura de halcón; pero también es defendida por él.

Sabiendo lo que significaba, la propia Pfeiffer pidió algunos ajustes físicos a Richard Donner, el director de la película. Le propuso que Isabeau debía tener el cabello muy corto, para romper con el esquema de la chica de cabello rubio y largo que resuelve todo cantando.

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Un poco de ciencia entre tanta fantasía

El personaje Imperius es quien da la clave para acabar con la maldición. Isabeau y Navarre deben estar juntos frente al obispo en un día que no haya noche y una noche en la que no haya día. ¿La traducción? Debían esperar un eclipse.

Esta solución científica combina muy bien con la naturaleza fantástica de la historia. Algo diferente a lo que estábamos acostumbrados a ver.

Un filme de culto

Aunque no gozó de buena taquilla en su estreno (1985), la película fue aclamada por el público fuera de los Estados Unidos y, con el pasar de los años, se convirtió en un filme de culto.

Múltiples héroes

Otros de los puntos resaltantes de esta historia es el hecho de que no hay un gran héroe. Por el contrario, todos se salvaron entre ellos.

Navarre salva a Phillipe al principio y asesina al obispo para que no asesine a Isabeau. Ella salva a Navarre en dos oportunidades cuando está en su forma de lobo y lo ayuda cuando es un halcón. Phillipe salva a Navarre y regresa al castillo de Aguila para ayudar a sus amigos. Finalmente, Imperius se dedica a estudiar la maldición para que los enamorados puedan estar juntos.