La magia se torna peligrosa en Once Upon a Time [Crítica 2x12]

Desde su regreso, Once Upon a Time no nos está deleitando con los mejores episodios de su segunda temporada. Lo que podría haber sido un gran capítulo, terminó siendo una conjunción de acciones que no están llevando los acontecimientos por su curso natural. El inesperado final del capítulo anterior tuvo una rápida resolución, pero en el medio se vio atravesada por la historia del Dr. Frankenstein, que muy poco tuvo en común con la historia del presente.   

Todo fue bastante rápido y sencillo. Mr. Gold (Rumpelstiltskin) curó las heridas de Belle, mientras que Hook ( Colin O’Donoghue) y el extraño automovilista fueron trasladados al hospital de Storybrooke para ser atendidos. Sin embargo, la magia no todo lo puede arreglar, ya que no bastó con un encantamiento para tratar de traer la memoria de Belle de regreso. Y al parecer, ni siquiera el beso del verdadero amor funciona.

Momento de reencuentros

Perder a Belle ( Emilie de Ravin) le da la oportunidad perfecta a Mr. Gold  ( Richard Carlyle) y lo motiva aún más para ir en busca de su hijo. Cuando Cora ( Barbara Hershey) se le aparece en la tienda con una especie de bola de cristal que le puede decir dónde está su hijo, no pierde tiempo en poner los preparativos en marcha y empezar a cobrar los favores que le deben. A cambio, él le brinda información a Cora sobre Regina.

Cora se da cuenta que Henry es lo más preciado en la vida de su hija, por lo que sabe que adoptando la forma del pequeño es la única forma de acercarse a ella y de manipularla a su antojo. Pensé que Regina ( Lana Parrilla) iba a ser un poco más resistente al momento de reencontrarse con su madre. Después del camino que ha recorrido su personaje, del desarrollo que ha tenido en esta última temporada, todo se derrumba en un abrir y cerrar de ojos y parece quedar en la nada cuando Cora le dice que la puede ayudar a recuperar a su hijo.

Aparentemente todo el tiempo que pasó en Storybrooke, le ha hecho olvidar a Regina todo lo que su madre le hizo en el pasado. Después de todo, Cora es responsable por la forma de ser de Regina y si ella piensa que la única forma de ganarse el amor de Henry de vuelta es volver a ser la villana que era, todo atisbo de cambio habrá sido en vano. Espero que las cosas no sean así y que los guionistas le den un giro de tuerca a la historia, de lo contrario sería una decepción que uno de los personajes más interesantes y complejos de la serie tuviera un final tan predecible y común.

El Monstruo

En esta ocasión también descubrimos cuáles fueron los eventos que llevaron a Victor Frankenstein ( David Anders) a acercarse a Regina en el episodio The Doctor y lo que sucedió después. Una vez más los flashbacks en blanco y negro le aportan algo distinto a la estética del show, cosa que no le viene nada mal.

La historia de la rivalidad entre los hermanos me pareció que poco tenía que ver con la trama principal del episodio. Aquí vemos a dos hermanos compitiendo por el amor de un padre. El hermano soldado es quien se lleva todo el afecto, mientras que Victor es dejado de lado. Cuando Gehrhardt recibe un balazo, Victor intenta traerlo nuevamente a la vida, pero al revivirlo lo convierte en un monstruo que termina matando a su padre y, en última instancia, suplicando la muerte. Como mencioné al comienzo, no puedo evitar pensar que su historia se vio por demás forzada.

El único punto en común llega a establecerse porque el Dr. Whale tiene problemas para salvar la vida del extraño que chocó en la entrada del pueblo. Algunos quieren que esta persona, Mr. Mendel ( Ethan Embry) muera, ya que podría haber sido testigo del uso de la magia y eso atraería a más extraños a Storybrooke. Desde luego, Emma ( Jennifer Morrison) no va a dejar que nadie muera y le exige a Whale que le salve la vida. Me gustó la charla entre él y Red, me pareció que hay algo de química entre estos personajes, al mismo tiempo que funcionó como una especie de redención para Whale.

Creo que estamos de acuerdo en que las habilidades tanto de Emma como de Sheriff son tan mediocres como los efectos especiales de la serie. La poca insistencia de Emma me asombró. Obviamente el extraño admitió haber estado enviando mensajes mientras conducía, para no admitir que presenció un acto de magia.

En conclusión, In The Name of The Brother fue una mezcla de muchas cosas juntas. Me parece bien que cada personaje tenga su parte en la historia, pero estaría bueno que la intervención se dé de manera más fluida y natural y no sólo porque sí. Por momentos da la impresión de que se están quedando sin historias y ya no saben cómo ponerlas en relación una con otra.

Espero que en los capítulos por venir la serie continúe con su buena racha de episodios, de aquellos que nos dejaban pidiendo más. En fin, ahora tendremos que esperar hasta el domingo 10 de febrero, cuando Once Upon a Time regrese con Tiny, donde veremos nuevamente a Jorge García en su rol del gigante.