¿La forma del agua es un plagio?
La forma del agua, la nueva película de Guillermo del Toro, venía construyendo una gran reputación y un inevitable favoritismo para la temporada de premios de cine que atravesamos, desde su estreno en el Festival de cine de Venecia, donde ganó el León de Oro.
Este favoritismo quedó probado con el mayor número de nominaciones en los Globos de Oro, donde Del Toro además ganó como mejor director, y también ahora en los Premios Oscar, donde compite, entre otras categorías, por mejor película, mejor guion original, mejor director y mejor actriz para Sally Hawkins.
Toda esta notoriedad fue un arma de doble filo para La forma del agua.
Mucha gente la vio, y muchas similitudes con otras obras fueron descubiertas, hasta llegar, ahora, a una directa acusación de plagio.
Diferentes formas del agua
Los denunciantes son los herederos del dramaturgo ganador del Pulitzer Paul Zindel, que argumentan que la película de Del Toro es «obviamente derivada» de una obra que Zindel escribió en 1969, y que deberían haberle reconocido o acreditado la inspiración.
La obra titulada Let Me Hear You Whisper, que luego fue adaptada para la televisión, está ambientada en un laboratorio científico en el que se llevan a cabo diferentes experimentos con mamíferos. Una limpiadora que llega a trabajar en el laboratorio se horroriza al enterarse que un delfín al que los científicos querían enseñar a hablar será diseccionado al fallar el experimento, por lo que intentará rescatarlo. En el proceso, el delfín hablará con ella, demostrando que el amor y la compasión eran mejores herramientas para el experimento.
- Ver también: «7 lecciones sobre el amor que nos dejó The Shape of Water»
En La forma del agua, también es una mujer que trabaja en la limpieza la que entabla una relación con una criatura marina en un misterioso laboratorio donde pretenden realizar experimentos y estudios científicos. La mujer también se ocupa de rescatar a la criatura, tras entablar una relación basada en la voluntad de comunicación y en el afecto.
Otras similitudes: en ambas obras la mujer comienza a entablar un vínculo con la criatura llevándole comida, y luego con sus implementos de limpieza frente a su lugar de cautiverio. También en las dos el plan incluye rescatar a la criatura escondiéndola en su carro de limpieza, y la mujer cuenta con la ayuda de una compañera.
Los denunciantes dicen además que la obra de Paul Zindel, publicada en tiempos de la Guerra de Vietnam, reivindica el amor ante la violencia, cosa que también hace La forma del agua.
Fox Searchlight, el estudio que lanzó La forma del agua, lanzó un comunicado negando la inspiración en la obra Let Me Hear You Whisper:
En efecto, Guillermo del Toro ha reconocido sus influencias al idear La forma del agua.
El director dijo que recordaba haber visto en su infancia El monstruo de la laguna negra y que su intención era hacer una versión más optimista y menos trágica de ese romance entre la criatura marina y Julie Adams.
Si se toma como obra seminal esta clásica película de 1954 se puede decir que de ella han surgido o se han inspirado miles de obras posteriores, incluyendo Let Me Hear You Whisper y La forma del agua, y que entre muchas de ellas se pueden trazar paralelismos y similitudes.
De hecho Let Me Hear You Whisper no es la única obra con la que se comparó La forma del agua o desató cuestionamientos sobre plagio.
Se mencionó también la novela Mrs. Caliban (1982) de Rachel Ingalls, en la que una solitaria ama de casa encuentra compañía en un misterioso anfibio llamado Larry que puede o no ser producto de su imaginación, y, sobre todo, surgió también la comparación con el cortometraje holandés The Space Between Us, de 2015.
Las semejanzas con este corto son también sorprendentes, y llegan incluso hasta cierta estética visual, al tono de la historia y al desenlace mismo.
Contrariamente a lo ocurrido con Let Me Hear You Whisper, los responsables de este corto negaron el plagio de La forma del agua, que fue considerado online por varios usuarios.
La productora de The Space Between Us, Netherlands Film Academy, aseguró que, aunque las premisas son similares, ambas obras nada tienen que ver y tienen sus identidades muy marcadas y separadas (en efecto, reportes de Guillermo del Toro ideando La forma del agua datan al menos desde 2011, desde antes de la existencia del corto).
No hay razones para dudar de la integridad artística de Guillermo del Toro o su honestidad intelectual, por lo que cabe suponer que las similitudes más inquietantes entre La forma del agua y otras obras hayan sido pura coincidencia o, a lo sumo, algunos elementos de otras hayan llegado de algún modo indirecto a Del Toro, o a su coguionista Vanessa Taylor, que luego las replicaron involuntaria o inconscientemente.
De una u otra forma, La forma del agua es una película que hay que ver.