Hank abre los ojos en Grimm [Crítica 2x03]

Como ya anticipábamos en la crítica de la semana pasada de Grimm, los secretos más profundos de la serie se están develando poco a poco, mientras que otros se asoman tímidamente. En este episodio, titulado Bad Moon Rising, finalmente uno de los personajes principales es bienvenido al mundo Wesen aunque muchas de las preocupaciones de Nick ( David Giuntoli) siguen latentes. 

Juliette y la pérdida de memoria

Tal como se mostró en el final del episodio anterior, la memoria de Juliette ( Bitsie Tulloch) sufrió las consecuencias del hechizo que Adalind ( Claire Coffee) echó sobre ella en el final de la primera temporada. Pero la amnesia que sufre la joven tiene un detalle muy particular: recuerda a todo el mundo, incluso a muchas de sus mascotas pacientes, excepto a Nick. Reconoce a Monroe, por ejemplo, y hasta recuerda esa famosa cena donde se conocieron, pero para su mente esa noche se encontraban los dos solos, sin Nick. 

Obviamente el valiente detective/cazador sobrenatural se encuentra bastante afectado por la situación, pero decide seguir el consejo de los médicos y no presionarla, sólo mostrarle fotos y recuerdos para tratar de ayudarla a recordar. 

Bienvenido Mark Pellegrino 

Desde hace meses se sabía que el actor Mark Pellegrno participaría en Grimm como un amigo de la infancia del detective Hank Griffin ( Russell Hornsby). Resulta ser que el hombre es cuestión, llamado Jarold Kampfer, es un Coyotl viudo cuya hija Carly ( Maddy Hasson) es secuestrada por la familia de su difunta madre para cumplir con una nefasta tradición de la manada en la que la joven de 17 años debe sufrir la "Aseveración", donde será ultrajada por varios de los hombres del grupo de mala-muerte en la noche de luna llena. 

Así, Jarold llega a la estación de policía para denunciar la desaparición de su hija a su amigo Hank, quien lo recibe con Nick, el cual enseguida se da cuenta que el hombre no es humano. En un momento en el que los dos conocedores del mundo Wesen quedan solos, más detalles salen a la luz y los nombres de los sospechosos empiezan a surgir. 

Finalmente luego de investigar, consiguen la dirección de una granja abandonada donde podrían tener secuestrada a la adolescente. 

Hank y la revelación más esperada

Desde la primera temporada, en varias ocasiones Hank tuvo la mala suerte de toparse con personajes Wesen durante las investigaciones o redadas -entre ellos Monroe ( Silas Weir Mitchell)- lo que lo sumió en una especie de crisis psicológica que intentaba curar con terapia. 

No dormía y creía ver cosas todo el tiempo, a tal punto que en este capítulo le comunica a Nick su intención de hablar con el Capitán para entregarle su renuncia, ya que "no confía en sí mismo" y puede ser un peligro para todos. 

Cuando el dúo de detectives y Jarold llegan a la granja, pronto descubren a la joven secuestrada y comienzan a idear un plan mientras se esconden de los Coyotls en un granero. Carly en un momento pierde la compostura al descubrir que Nick es un Grimm y se transforma ante los ojos de Hank.

En cuestión de segundos, Nick puede convencerlo de que eso que ve hace tiempo es real y lo prepara para confrontar el ataque del jefe de los coyotls, a quien derrota fácilmente. Y así, sin muchos contratiempos, el fiel compañero policía Hank pasa a ser uno más de los integrantes de este mundo fantástico aún -al menos por ahora- sin pertenecer a él estrictamente. 

Veremos qué sucede con esto en los próximos episodios de esta segunda temporada y si esta revelación resulta tan sencilla como pareció esta vez.