Después de la octava temporada Desperate Housewives llegó al final y de qué manera. Con un especial de una hora y media, T eri Hatcher, Eva Longoria, Marcia Cross y Felicity Huffman les dicen adiós a Wisteria Lane y a los personajes que encarnaron por tantos años y recibieron tanto cariño.
Final feliz y lágrimas en el episodio final de Desperate Houswives

Quiero decir que estos dos últimos episodios “ Give me the Blame” y “ Finishing the Hat” cerraron como nunca vi las historias de sus protagonistas. Emocionaron desde aquellos que la habían dejado, como es mi caso, y hasta los que se quedaron hasta el final. Vale la pena y no tiene desperdicio alguno.
Familia es quien uno elige
Bree ( Marcia Cross) es llevada a juicio por haber “asesinado” al padrastro de Gabi ( Eva Longoria), que aunque el resto de la gente no lo sabe, fue Carlos quién lo mató al tratar de seguir con el abuso hacia su esposa. Pero, guardan el secreto para que Carlos no vaya preso y puedan seguir siendo una familia, secreto bastante pesado de llevar.
El juicio se complica, ya que Renée ( Vanessa Williams) dice que ve a Bree sacar algo de su casa y guardarlo en el auto, simplemente porque la fiscal escucha una conversación que tiene con su prometido y decide usarlo a su favor. Trip ( Scott Bakula) el abogado de Bree, decide volver a llamar a Gabi al estrado nuevamente para que confiese, ya que momentos antes, Bree le contó todo.
No obstante, lo más importante es que la Señora McClauscky debe mudarse, a pesar de querer terminar sus días en su casa, no puede hacerlo porque no tiene quien la cuide y su marido. Lynette ( Felicity Huffman), Susan ( Teri Hatcher), Gabi y Bree deciden que se van a quedar con ella hasta sus últimos días, y se turnaran, porque después de todo, también es una de ellas.
Volviendo al juicio, Gabi decide que va a contar que fue ella y no Carlos y arma toda una estrategia, que casualmente la Sra. McClauscky escucha y decide declarar. Lo que declara es que fue ella quien lo mato, que lo hizo por todas las cosas que le hizo a Gabi, porque después de todo…son FAMILIA. Y salen las dos libres, igual lo mejor fue el desmayo fingido de Bree para pedir un aplazamiento. Es una genia, siempre me encantó.
Boda, parto y mudanza
Cuando Susan les cuenta que se muda, aparece Katherine (Dana Delany) para mostrarles lo bien que le está yendo y para ofrecerle un buen trabajo a Lynette, imposible de rechazar. Pero como ya sabemos cómo funciona Lynette, basta que se encuentre con alguien para que quiera ese trabajo y que todo se vuelva a estropear entre ellos.
Renée estaba llegando tarde a su boda, apurando a Susan, Julie y Gabi, logrando que rompa bolsa y estropeando su propio vestido. Esto hace que Gabi vaya a su lugar de trabajo y le consiga un vestido a Renée, mientras Susan escapa con la limusina al hospital con Julie. Así Gabi y Renée corren a la boda, llegando casi a tiempo.
La Sra. McClauscky sabe que su final está cerca y antes de irse, ayuda a Bree a solucionar su problema con Trip, para que sean felices. Ella muere, escuchando el disco que le había pedido que encontrara, en su casa y con el amor de su vida. Bree llega con Trip, pero era demasiado tarde. Julie tiene a su bebe, y Lynette con Tom, y uno de los trillizos salen corriendo al hospital a verlas; antes que eso pasara Tom decide acompañarla a Nueva York, aunque todavía lo estaban pensando. Gabi y Carlos hablan de lo mucho que han crecido, desde que ella tuvo el romance con el jardinero, y que no iba a pasar lo mismo. Y Renée finalmente tiene su final feliz.
Hora de despedidas y secretos
Como era de esperarse Mary Alice Young ( Brenda Strong) la narradora a través de estos 8 años, cuenta como la promesa que se hicieron los lleva por distintos lados y que queda en la nada, de volverse a juntar a jugar al póquer como siempre. Cuenta qué fue de la vida de sus amigas.
Bree fue la última en irse junto a su esposo Trip y como comienza a interesarse en la política. Gabi y Carlos, los terceros, ya que Carlos le ayuda con un emprendimiento propio de Gabi y terminan con una mansión en Miami, pelando pero queriéndose. Lynette y Tom, se mudan semanas después de Susan, a Nueva York donde luego se comprarían un penthouse con vista a Central Park, donde años más tarde iría con sus 6 nietos.
Susan la primera en irse, le da la bienvenida a Jennifer la nueva dueña de la casa y se despide de Wisteria Lane, dando una última vuelta y donde todos los fantasmas la despidieron… Recordándonos todo lo que paso en los suburbios. Sin embargo, mostrándonos que si bien ellas habrán dejado de lado los secretos estos seguirían en Wisteria Lane.
A modo de conclusión
Personalmente, me gustó el final. Fue de los poco finales de series en los cuales te cuentan cómo les fue a los personajes. No terminaron sufriendo más, termino bien. Lloré, lo admito. Leí un par de comentarios y no me los creí, pero creo que estaba más encariñada de lo que creía.
Reitero, terminó bien. Valió la pena. Y para siempre estarán en nuestro corazones y por las dudas, no me voy a un suburbio ni loca…






