Falsa evidencia en Once Upon a Time [Crítica 2x10]

Después de un gran final de mitad de temporada, Once Upon a Time regresó con un episodio cuyo escenario de acción fue Storybrooke. Nuestros heroicos personajes se encuentran felizmente celebrando su regreso, pero estar en casa no significa estar a salvo. Con Cora y Hook habiendo cruzado el portal, una sola cosa invade sus mentes: venganza.

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A esta altura sabemos que Cora ( Barbara Hershey) es la más malvada de todos, pero siempre tiene un as bajo la manga para seguir sorprendiéndonos. Y al igual que Regina ( Lana Parrilla), el peor rasgo de la vil personalidad de su madre es que está dispuesta a destruir cualquier cosa que se cruce en su camino para poder recuperar a una persona. Así como los flashbacks nos demostraron que para Regina esa persona era Snow White, para Cora, es su propia hija.

En busca de redención

En los últimos episodios, hemos visto que Regina ha estado haciendo un gran esfuerzo por cambiar, por redimirse de todas las crueldades que ha cometido a lo largo de su vida. Y todo esto a cambio del amor de Henry. Sin embargo, un obstáculo estaba determinado a ponerse en su camino y resulta ser su terrorífica madre.

La misión ya ha sido fijada: debilitar a su Regina lo más que pueda, quebrarla. Y Cora, rápidamente descubre que la única forma de lograrlo es volviendo a Henry ( Jared Gilmore) en contra de Regina. Y para ello, matar a una persona tan querida por los habitantes de Storybrooke, parece lo más razonable.

Imagen ABC

En The Cricket Game vemos que Emma ( Jennifer Morrison) invita a Regina a la fiesta de bienvenida. En un cruce de palabras entre ambas, Emma le revela que había hablado con el Dr. Hopper ( Raphael Sbarge) para confirmar su sinceridad. Obviamente esto molestó a Regina al romper con la confidencialidad entre doctor y paciente. Y este es justamente el paso en falso que Cora necesitaba para planear su macabro asesinato.

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El elemento sorpresa

La acción de Cora (y la de los guionistas), fue una verdadera jugada maestra, ya que hacia el final del episodio descubrimos que Hopper no está muerto, sino que está vivo. Cora lo secuestró y utilizó magia para acabar con otra vida, pero ¿la de quién?

No va a pasar mucho tiempo antes de que el resto descubra la verdad. Como pudimos ver, Emma en verdad dudaba de la culpabilidad de Regina, ella en verdad creía que había cambiado. Sin embargo, la astucia de Cora pudo más y a la hora de revelar la única pieza de evidencia, proveniente del único testigo en aquel departamento (sí, Bongo el dálmata), la decepción se vuelve a apoderar de la situación.

Sin ser imposible, la posibilidad de “cambiar” a una persona que ha cometido tantas acciones negativas a lo largo de su vida se vuelve improbable. Es como si no se pudiera luchar contra la verdadera naturaleza de las personas. Esto es lo que se nos revela en el flashback cuando vemos a todos los personajes reunidos en consejo dispuestos a acabar con la vida de Regina. La única persona que cree que aún puede redimirse es Snow, y con la ayuda de Rumplestiltskin, termina comprobando que eso no será del todo posible. En cierta forma, lo que Cora quiere lograr (es decir, que Regina no puede cambiar). Y de hecho lo está haciendo.

Imagen ABC

Tengo que rescatar la buena actuación de Lana Parrilla, así como también el tratamiento que le están dando a su personaje. El cambio que está experimentando está muy bien logrado. Creo que en el futuro Regina va a alcanzar su preciada redención y va a tener el perdón de Henry. Pero por lo pronto, creo que la veremos de regreso a sus malignas andanzas.

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Por otro lado, espero que Hook ( Colin O’Donoghue) haga las valijas y deje a la manipuladora de Cora cuanto antes, de lo contrario, a su venganza contra Mr. Gold le veo poco futuro.

En cuanto a los acontecimientos, el episodio fue bastante concreto, sin caer en pequeñeces. Pero, en general, fue un capítulo que estuvo muy por debajo del resto, en especial, muy por debajo de su predecesor. No obstante, los personajes se están volviendo más sólidos, lo cual es bueno. Si tan sólo pudieran mejorar los efectos visuales. La trama está lo bastante bien construida como para que lo visual la tire a menos. En especial, tratándose de un programa del género de fantasía, sería un combo perfecto.

Once Upon a Time regresa el próximo domingo con The Outsider.