Un grupo de jovencitos al borde de la adolescencia, nerds, de esos que no son populares en la escuela y les hacen bullying, se embarcan en una aventura inédita y fascinante, peligrosa y de carácter fantástico, que el resto del mundo ignora (sobre todo los adultos) y que los obligará a salvar el día y convertirse en héroes, aprendiendo ellos mismos y todos los demás una valiosa lección en el proceso.
Esta película de fantasía y aventuras promete ser una de nuestras favoritas de 2019

The Kid Who Would Be King es, aparentemente, esta clase de historia; esa con espíritu retro que se alimenta de clásicos como Cuenta conmigo, E.T. y Los Goonies y cuyo revival comenzó o afianzó Stranger Things.
Pero tiene algunos detalles y peculiaridades que la hacen muy prometedora más allá de esto.
Vuelve la leyenda del Rey Arturo

La película toma ese mundo mágico y medieval de la leyenda del Rey Arturo y toda su mitología, y la traslada al Londres de hoy, combinando esos dos mundos muy diferentes y separados por 15 siglos. Lo que permite por ejemplo que los descubridores de la espada del Rey Arturo pueden descifrar la inscripción en ella utilizando Google Translate.
La épica aventura es protagonizada por Alex, interpretado por Louis Ashbourne Serkis, un actor debutante que resulta ser el hijo de otro actor más conocido y también asociado al cine de aventuras y fantasía.
Alex será quien, por pura casualidad, descubra clavada en una piedra la legendaria espada Excálibur.
«El mundo no va a cambiar» le advierte la directora de la escuela cuando Alex va a quejarse por el bullying constante que recibe, «eres tú el que tiene que cambiar».
Pues ese cambio vendrá gracias a la espada.
Esta lo obligará a conformar su propia mesa redonda de Caballeros, que no son otros que sus amigos más cercanos.


El grupo pronto descubrirá que deben prepararse para una peligrosa batalla en contra de la poderosa hechicera Morgana, que aparece interpretada por Rebecca Ferguson ( Misión Imposible).

«¿Y yo tengo que detenerla?» se pregunta Alex. «Es ridículo. ¡Tengo 12 años!».
Asistiendo a Alex y sus amigos en su misión, estará naturalmente el célebre mago Merlín, quien para camuflarse como uno más del grupo y vigilarlos, adoptará la forma de otro joven.
Es que en su forma original, el anciano Merlín es interpretado por Patrick Stewart.
Alex y sus amigos finalmente pasarán de ser abusados a liderar todo un ejército con sus compañeros de escuela, para combatir las oscuras fuerzas que se avecinan.

The Kid Who Would Be King fue escrita y dirigida por Joe Cornish, y es la primera película del director británico desde la extraordinaria Attack the Block con la que debutó. Aquella película, que también lanzó la carrera de John Boyega, estaba igualmente cargada de energía juvenil y humor. En lugar de incursionar en la aventura y la fantasía lo hacía en la ciencia ficción y el horror, pero funciona como un antecedente perfecto para lo que promete The Kid Who Would Be King, que se estrena en enero de 2019.
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