Cuando parecía que las cosas se iban a estabilizar después del último capítulo de Once Upon a Time, el inesperado ataque de Hook vuelve a forzar la trama en una nueva dirección. Inclusive podríamos decir que en una dirección casi correcta para el desarrollo de la historia. La paciencia no es una virtud que el hombre con un garfio en lugar de una mano posea. Entonces, qué mejor idea que levar el ancla y transportarse con su barco a Nueva York y atacar nuevamente al “cocodrilo” (Rumplestiltskin).
El mal toma la delantera otra vez en Once Upon a Time [2x15]

De una vez por todas hay que reconocer que su movida fue más que ingeniosa y que nadie se esperaba que de la nada apareciera Hook ( Colin O’Donoghue) para apuñalar a Rumple ( Robert Carlyle) con un veneno mortal cuya cura sólo puede ser hallada en Storybrooke.
Como decía esto empuja la trama de la serie en una nueva dirección, ya que de una u otra manera obliga a Baelfire ( Michael Raymond-James) a ir a Storybrooke, sin la persuasión de Emma ( Jennifer Morrison). A pesar del rencor que le guarda a su padre, Baelfire no quiere verlo morir. Y va a ser interesante ver cuál será su rol en el futuro del show. Mientras tanto, Henry ( Jared Gilmore) sigue recordándole a Emma que es una mentirosa, gracias a la ridícula acotación que hizo sobre la pizza.

Decisiones que duelen
En The Queen is Dead, Mini Snow White volvió a hacer otra aparición en la Tierra de Fantasías mediante flashbacks. Antes de comentar lo que sucedió, debo decir que Bailee Madison no podría haber sido mejor elegida. No sólo el parecido físico a Ginnifer Goodwin, sino toda la gesticulación también se le parecen. La escena en que presencia la muerte de su madre fue realmente emotiva. Sin duda, una pequeña gran actriz.

Volviendo a los flashbacks, un recurso del cual ya se está haciendo abuso, inevitablemente sirven para rellenar algunos huecos inconclusos de la historia. Estos saltos temporales muestran la verdadera conexión entre cada uno de los personajes y, además, nos va revelando que en esta serie nada sucede por azar. Ya no nos sorprende enterarnos que Cora ( Barbara Hershey) haya querido desesperadamente que su hija estuviera en una posición de poder, tanto así que le permitiera deshacerse de la madre de Snow para lograr que Regina llegara a ser reina sin importar el precio. Me da la sensación de que Cora sufre de un enorme complejo de inferioridad.
De vuelta al presente, las cosas que sucedieron le están demostrando a Snow que el bien no siempre triunfa. Lejos de ser una afirmación pesimista, la mayoría de las veces es verdad. Snow presenció cómo Cora se cobraba otra vida inocente (Johanna salió volando por la ventana), y esto la ha llevado a cuestionarse todas las “buenas acciones” del pasado. Después de lo que le ha tocado vivir, no es de extrañar que se sienta atraída por el “lado oscuro”. Sin embargo, algo me dice que Snow va a obrar de forma apresurada y las cosas no le van a salir como las planea. Ojalá me equivoque. Aunque por otro lado, sería una buena vuelta de tuerca, no sólo en la historia y en el desarrollo del personaje, sino también en su relación con Charming ( Josh Dallas).

Sea lo que sea que decidan hacer, no tienen demasiado que perder. Han estado luchando con Regina durante años y miren cómo les ha resultado todo. Hablando de Regina, ha entrado en una fase de cuestionamiento hacia su madre, después de todo, ella tampoco sabía lo que había sucedido con la madre de Snow. No caben dudas de que Cora se trae algo grande entre manos, y una vez más, ha probado ser mucho más astuta de lo que creíamos.
Once Upon a Time regresa el próximo domingo con The Miller’s Daughter, donde veremos por primera vez a Rose McGowan como una joven Cora.






