Argo no solo fue noticia por ganar el Oscar a la mejor película en la última edición de los premios de la academia. La inclusión de la primera dama de Estados Unidos Michelle Obama anunciando al gran ganador de la noche tiñó a la ceremonia de un tamiz político que aumentó las tirantes relaciones que existen entre Norteamérica e Irán (país donde transcurre la historia).
DVD pirata de Argo es éxito en Irán

El actual gobierno iraní criticó duramente a Argo y su versión sobre la situación que sucedió en 1979 en la realidad, en la cual seis diplomáticos fueron rescatados por la CIA luego de 444 días de asedio que transcurrieron en la embajada de EE.UU de Teherán.
Irá no sólo prohibió que la película sea proyectada en el país, sino que desde el gobierno están produciendo su propio film sobre los mismos acontecimientos históricos, titulado The General Staff.
Pero a pesar de todos los intentos del gobierno por suprimir el impacto de Argo en su país, los iraníes parecen estar muy interesados en ver el exitoso film dirigido por Ben Affleck.
Un éxito ilegal
De acuerdo con un reciente un artículo del Wall Street Journal titulado El último hit en Irán: el DVD de Argo, los vendedores piratas de DVD declararon al reconocido periódico que esta es su " mejor venta en años" con un estimado de " varios cientos de miles de copias vendidas".
Los DVD, obtenidos por los vendedores gracias a complejas redes nacionales de distribución, hace tan solo unos días que pueden ser conseguidos con subtítulos en persa.

En una reciente proyección de Argo en la Universidad Sharif, la más prestigiosa escuela de ingeniería de Irán, un estudiante de cine de 28 años de edad (quien no quiso dar su nombre) dijo que las cifras de las ventas de los DVD significan algo más que entretenimiento: " La gente está diciendo indirectamente al gobierno que están cansados de esta conducta hostil, y es hora de que seamos amigos con el mundo y con los EE.UU. de nuevo. "
Amplio rechazo
Pero Masoumeh Ebtekar, portavoz de los secuestradores durante la crisis, criticó la representación que la película plasmó en la pantalla de los hechos, y la definió como " una interpretación débil de la verdad".
Mientras tanto, el director de The General Staff, Ataollah Salmanian declaró a los medios de prensa que su película, financiada por la Oficina de Artes de su país, "será una gran producción" y, por supuesto, " una respuesta adecuada a la posición antihistórica de Argo".






