Crítica de Intouchables

Imagen The Weinstein Company

Hace algunos días atrás hablamos sobre el Fenómeno Intocable, la película francesa que llegó a la cartelera estadounidense bajo muy buenas expectativas. Ahora es el turno de hacer una revisión completa de la cinta de Oliver Nakache. ¿Es Intouchables una obra maestra o una película mediocremente racista? He aquí el dilema.

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El éxito en taquilla de una película no respalda necesariamente la buena calidad de su producción, sin embargo, en el caso de Intouchables no puedo quedar más satisfecho. Curiosamente se trata de una cinta que utiliza un formato muy conocido y trivial, con el caso de una pareja de amigos con evidentes diferencias de clase social.

¿Cuándo nace el éxito?

Imagen The Weinstein Company

Intouchables se sustenta en base a una trama que ya hemos visto cientos de veces en varias producciones hollywoodenses o independientes. ¿Dónde radica entonces la gran diferencia? En el enfoque humanista que es tratado con mucho tino; este es el espíritu de la película, que a través de la convivencia y el valor de la amistad, se proyectan los escenarios más emocionantes y dramáticos.

El humor se convierte en la solución para la tristeza, logrando que un tema tan depresivo como la vida de una persona en estado vegetal no pierde el interés por seguir soñando. Precisamente el sueño es la constante durante el desarrollo del filme, lo que genera momentos de intensidad y una gran lección que avanza de manera progresiva con un estilo de comedia tan elegante.

Comedia y emoción

Imagen The Weinstein Company

Uno de los puntos más importantes radica en la buena interpretación de Francois Cluzet, quien se desempeña con altura y gran capacidad para dar vida a un hombre paralítico. Mejor aún es el trabajo de Omar Sy, posiblemente la estrella de la cinta y el nombre que más ha sorprendido a los críticos tras su excelente interpretación.

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Sobre algunos comentarios en alusión a temas de racismo, es lógico ver ciertas escenas que pueden resultar poco sensibles. Pese a ello, Intouchables respeta fielmente el estilo de su guión, mofándose de la desgracia humana como único recurso para dejar de vivir en el drama.

En líneas generales, Intocables logra captar la atención del espectador de principio a fin, apelando a su lado más sensible y utilizando el humor fino como disfraz para momentos de intenso sentimentalismo. No me sorprendería una lágrima al momento de los créditos.