Crítica de Californication 4x11: ¿Hora de Despedirse?

El episodio once de la cuarta temporada de Californication no fue precisamente bueno para Hank Moody (cuando lo vean entenderán a que me refiero) pero superó al anterior y demostró que la serie todavía puede ser genial cuando se lo propone. Las cosas no van para nada bien para Hank pero aún falta ver el desenlace, que nos aguarda en el final de temporada. Mientras tanto Hank sufrió unas alucinaciones extremadamente interesantes en este episodio (incluyendo una que conmemoró uno de los momentos más clásicos del show).

Pienso que finalmente Hank se ha dado cuenta de todo lo que perdió gracias a su inmadurez y su comportamiento auto-destructivo y quizá, solo quizá, podría estar listo para empezar a reformarse en la próxima temporada, que en mi opinión debería darle un par de aventuras más, culminar su redención y despedirlo para siempre, ya sea con Karen y Becca o en un camino diferente (para mostrar que hay vida más allá de su ex-novia y su hija).

Hank también se permitió mostrar su costado más vulnerable, demostrando que debajo de esas toneladas de sexo, drogas y alcohol en las que se oculta, hay un niño perdido sumamente vulnerable (aunque bastante precoz para ser un niño).

Puntaje: 8/10- Otro episodio excelente que nos da la esperanza de un final de temporada memorable y que redima lo que en general ha sido un año flojo para Californication.